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A dos semanas del Día del Padre, los cementerios de la capital iniciaron la limpieza de áreas públicas y el reacondicionamiento de sus calles principales.
Las distintas alcaldías que administran los cementerios Máximo Gómez, Cristo Redentor y Cristo Rey se alistan para recibir la visita de quienes recordarán a sus progenitores en una fecha tan especial.
Durante un recorrido por los camposantos, se observaron las brigadas de limpieza realizando tareas de retiro de maleza, barrido y recolección de desechos. Además, se están llevando a cabo trabajos de reparación en algunas vías internas, con el fin de facilitar el tránsito peatonal y vehicular durante ese día .
Rainel Virgilio, quien visitaba el Cementerio Nacional Máximo Gómez, en el Distrito Nacional, comentó que, en comparación con años anteriores, ha notado que las brigadas de aseo comenzaron temprano las labores en el camposanto.
“Me gusta que podemos estar aquí visitando a nuestro ser querido y no corremos el riesgo de ser atacados por antisociales como antes entraban, así como poder visualizar un área limpia”, mencionó Virgilio, mientras caminaba junto a su esposa en busca de la tumba de su ser querido.
El administrador del cementerio, Ariel Tejeda, destacó que trimestralmente la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) destina una brigada para cortar la maleza que crece alrededor de las tumbas y en el área principal.
“Aquí el ciudadano no limpia su tumba; la limpiamos nosotros. Cada tres meses cortamos la hierba, pero diariamente limpiamos las calles. Nosotros siempre mantenemos todo limpio y garantizamos seguridad municipal patrullando el área cada 20 minutos y en horarios nocturnos aumenta la presencia policial”, sostuvo.
Asimismo, Julio César, quien lleva más de 35 años como constructor de bóvedas, relató que en el cementerio Cristo Redentor, cuando están próximas fechas donde la afluencia de visitantes es masiva, el ayuntamiento se despliega a realizar limpiezas a fondo, quemando la maleza, recogiendo utensilios de construcción abandonados en calles principales y limpiando los palillos instalados de un nicho a otro.
“Llego a las 5:00 de la mañana y me voy a las 6:00 de la tarde todos los días para dar mantenimiento a las bóvedas que he construido y a personas que me piden que vaya a limpiar la tumba de un familiar, y aquí siempre ha sido tranquilo y limpio, no se ve desorden a pesar de tener el barrio cerca; lo malo es la escasa presencia de militares en horarios nocturnos”, señaló.
Paralelamente, se están llevando a cabo importantes trabajos de reparación de algunas de las vías internas, con el objetivo de facilitar el tránsito tanto peatonal como vehicular durante el día dedicado a los padres, garantizando así una visita cómoda y segura para todos.
La afluencia de personas a los cementerios en el Día del Padre es tradicionalmente alta, lo que motiva a las autoridades a intensificar estos esfuerzos. Se espera que, con estas medidas, los visitantes puedan encontrar los recintos en condiciones adecuadas para su reflexión y homenaje a sus seres queridos.
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