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Solana Sierra (101ª del ranking WTA) confirmó una vez más ser la gran sorpresa de Wimbledon al vencer a Cristina Bucsa (102ª) por 7-5, 1-6 y 6-1. Avanzó a los octavos de final del Grand Slam sobre césped y consiguió un hito histórico tanto en su trayectoria como para el tenis argentino.
La tenista argentina, que accedió al cuadro como “lucky loser”, volvió a demostrar su personalidad. A pesar de altibajos, sobre todo en el segundo set, supo sobreponerse en una dura batalla contra la española y logró pasar de ronda.
Su determinación en el primer set fue crucial para adjudicarse la manga por 7-5, aunque en el segundo incurrió en algunos errores no forzados, sumado a que, en un momento de frustración, arrojó la raqueta al suelo y se lastimó un dedo de la mano derecha, lo que la obligó a solicitar asistencia médica y su rendimiento bajó.
Pese a ello, en el tercero la marplatense cambió el enfoque y salió decidida a ganar. Si bien comenzó 0-1 con “break” en contra, lo recuperó rápidamente y desde ese momento se impulsó hacia la victoria.
Con este triunfo, se metió en los octavos de final y estableció la primera vez que una tenista “lucky loser” llega a esta instancia en la Era Abierta. Además, en Wimbledon, la última argentina en alcanzar esta ronda fue Paola Suárez, en 2004, llegando a cuartos de final, mientras que Guido Pella lo logró en 2019, también cayendo en cuartos.
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