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Convertir el Polideportivo de San Cristóbal en un lugar difícil para los contrincantes, ha sido algo habitual para los jugadores del equipo celeste y su afición.
Los Titanes demostraron ser muy superiores a los Leones en esta semifinal, sin embargo, los actuales campeones siempre jugaron con intensidad al considerar a los rojos un rival peligroso.
Esa superioridad se hizo evidente con el rápido tridente formado por “el fenómeno” Jassel Pérez, “la manito bendita” Richard Bautista y un jugador que marcó la diferencia llamado Luis David Montero “Pinguilín”.
Este trío lideró a cinco jugadores que alcanzaron dobles dígitos en el partido que le da a los Titanes su tercera final consecutiva y su cuarta en las últimas cinco temporadas.
“Sabíamos que esta serie no sería nada sencilla y salimos con la mentalidad, como el primer día, de darlo todo”, declaró Luis David, quien anotó 17 puntos, capturó 6 rebotes y repartió 3 asistencias en la victoria 91 por 76.
Jassel, en su cancha y frente a su público, no decepcionó a quienes fueron a verlo al registrar 19 tantos, 5 rebotes, 5 asistencias y 5 robos.
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