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WASHINGTON, D.C. — En una entrevista a bordo del Air Force One, el expresidente Donald Trump afirmó que su amistad con Jeffrey Epstein finalizó cuando el financiero comenzó a “sustraer” empleadas del club Mar-a-Lago, propiedad del magnate en Palm Beach, Florida.
“Él tomó a gente que trabajaba para mí, y le dije: no lo hagas más. Y lo hizo otra vez. Le dije: ‘fuera de aquí'”, declaró Trump.
Trump fue preguntado sobre si una de esas personas era Virginia Giuffre, quien a los 17 años trabajaba en el área de vestuarios de la piscina del club, según publica The Independent en su versión en línea.
Su padre, jardinero del lugar, le había conseguido ese empleo. El presidente respondió:
“Creo que ella trabajaba en el spa. Creo que sí. Creo que fue una de las personas”.
Giuffre denunció en vida que fue reclutada por Ghislaine Maxwell, colaboradora de Epstein, tras un encuentro en Mar-a-Lago en el año 2000.
Posteriormente fue entrenada como masajista y abusada en múltiples ocasiones. Giuffre murió por suicidio a los 41 años.
Trump afirmó que ella “no tuvo ninguna queja” contra él o su club:
“Yo, por cierto, ella no tuvo ninguna queja sobre nosotros, como sabes, ninguna en lo absoluto”.
En el pasado, Trump había ofrecido otras explicaciones sobre su distanciamiento con Epstein.
Declaró que lo consideraba un “creep” (tipo raro) debido a su condena en 2009 por solicitar a menores para prostitución.
Sin embargo, esta vez aseguró que fue por el intento reiterado de Epstein de llevarse a sus empleadas, aún después de advertencias.
Mar-a-Lago fue mencionado en diversas investigaciones como uno de los lugares donde Epstein y Maxwell buscaban reclutar jóvenes para el esquema de abuso sexual.
El club de Trump sirvió como punto de contacto para Giuffre y otras mujeres.
Trump negó haber visitado la isla privada del financiero, señalando que rechazó una invitación:
“Nunca tuve el privilegio de ir a su isla, y sí rechacé la invitación. Fue uno de mis buenos momentos”.
En sus últimos días como presidente, Trump fue presionado por sus seguidores para desclasificar los archivos relacionados con los casos de Epstein y Maxwell.
Al respecto, acusó a los demócratas de haber “fabricado” el escándalo con fines políticos y señaló que los documentos estaban en manos de autoridades federales bajo gobiernos anteriores.
“Esos archivos fueron manejados por la peor escoria del planeta. Si tuvieran algo, lo habrían liberado”, declaró, mencionando a figuras como James Comey, Merrick Garland y Joe Biden.
Trump negó vínculos con la vida privada de Epstein. Incluso demandó al Wall Street Journal y a su propietario Rupert Murdoch por publicar que él había enviado una tarjeta de cumpleaños con mensajes subidos de tono al financiero. Calificó esa publicación como falsa y difamatoria.
Estas nuevas declaraciones de Trump se dan en medio de un interés renovado por el caso Epstein, los vínculos con figuras públicas y la exigencia social de transparencia sobre los documentos relacionados.
La administración de Trump nunca desclasificó esos archivos, y ahora el expresidente busca distanciarse públicamente del escándalo.
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