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Washington. Donald Trump acusó ayer, 22 de julio, de “traición” e intento de “golpe de Estado” al expresidente demócrata Barack Obama, con el aparente propósito de desviar la atención de la crisis política que afecta al habitante de la Casa Blanca por el caso Jeffrey Epstein.
El republicano acusa a Obama, al frente del gobierno de 2009 a 2017, y a Hillary Clinton, la candidata demócrata a quien venció en las presidenciales de 2016, de difundir información falsa para desacreditarlo sobre la supuesta interferencia rusa en la campaña que lo llevó a la Casa Blanca por primera vez.
Este martes, al recibir al presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. en la Casa Blanca, los periodistas le preguntaron sobre el caso de Jeffrey Epstein, el adinerado financiero hallado muerto en prisión en 2019, antes de su juicio por delitos sexuales.
“No lo sigo muy de cerca”, declaró Donald Trump, señalado por algunos de sus seguidores de incumplir su promesa de esclarecer el caso Epstein y de intentar encubrir a las élites.
Acto seguido, Trump arremetió verbalmente contra Obama con vehemencia.
“La caza de brujas de la que deberían estar hablando” es sobre Obama, dijo, lanzando una serie de acusaciones sin pruebas.
Aseveró que intentó “robar” las elecciones de 2016. “Obama lideraba un golpe de Estado”, afirmó.
Trump, criticado por compartir un video falso generado por inteligencia artificial en el que se ve a Obama en una cárcel con el atuendo naranja de los presos, también acusó a otros.
Denunció al entonces vicepresidente de Obama, Joe Biden, y a los exdirectores del FBI James Comey, de la inteligencia nacional James Clapper y de la CIA John Brennan, diciendo que formaban parte de una conspiración.
Pero el “líder de la banda” era Obama y es “culpable” de “traición”, agregó.
Un portavoz de Obama tildó la afirmación de “indignante” y de “ridículo y débil intento de distracción”.
Caso Epstein
La acusación de golpe de Estado contradice diversas investigaciones oficiales, pero cala en la base de ultraderecha de Trump.
El fiscal general adjunto anunció el martes que se reunirá “en los próximos días” con Ghislaine Maxwell, la expareja de Epstein, sentenciada en 2022 a 20 años de cárcel por tráfico sexual, acusada de reclutar a menores para su explotación sexual entre 1994 y 2004.
“El presidente (Donald) Trump nos ha ordenado publicar todas las pruebas creíbles”, declaró el fiscal general adjunto Todd Blanche en la red social X.
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