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Santo Domingo. – La comunidad del distrito municipal de Cienfuegos se encuentra muy conmocionada tras la muerte violenta de Ambiorix Suero Piña, quien perdió la vida a causa de múltiples heridas de arma blanca durante una supuesta pelea en la casa de su expareja, Zuleika Hernández (o Núñez), quien se mantiene arrestada mientras continúan las investigaciones.
De acuerdo con versiones iniciales, Suero Piña fue a la residencia de la mujer en medio de una discusión personal derivada de una relación conflictiva y con episodios previos de violencia.
La detenida afirma haber actuado en defensa propia luego de una confrontación física, aunque niega haber provocado directamente las heridas mortales.
El suceso ha provocado indignación y dolor entre los familiares y amigos del fallecido, quienes aseguran que Zuleika ya había exhibido comportamientos agresivos en el pasado.
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“No es la primera vez que atacaba a mi hermano. Ya lo había agredido antes, y ahora cumplió lo que siempre decía que haría”, declaró entre lágrimas Mairelis Hernández, hermana de Ambiorix, quien exigió justicia por lo ocurrido.
Por su parte, la madre de la víctima aseguró que había advertido a su hijo en varias ocasiones sobre la relación que mantenía. “Vivían en un ciclo de disputas y celos. Ahora lo mataron, y no descansaré hasta que pague por lo que hizo”, lamentó.
La detenida será presentada ante un juez en las próximas horas para la presentación de medidas cautelares.
Mientras tanto, el Ministerio Público sigue con la recopilación de evidencias y testimonios para aclarar los pormenores del suceso y determinar si hubo premeditación o si se trató de defensa propia.
Uno de los amigos cercanos de la víctima expresó el sentir general de la comunidad: “No queremos venganza, pero sí justicia. Ya son muchas vidas perdidas a causa de relaciones tóxicas y violencia doméstica.”
El caso ha vuelto a encender las alertas sobre la necesidad de prevenir y atender con mayor urgencia los conflictos de pareja que, sin intervención oportuna, pueden escalar hasta convertirse en tragedias irreparables.
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