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Ser perfeccionista implica la creencia individual de alcanzar la “perfección” en cada acción.
Esto puede generar malestar en el entorno del perfeccionista, ya sea familiar, laboral, académico o social.
Estas personas se imponen altos estándares de calidad, lo que puede provocar ansiedad, frustración y problemas psicológicos.
La psicóloga y terapeuta familiar Itania María, en Instagram, compartió tres ejercicios de “Terapia Racional y Emotiva” considerados “excelentes” para controlar la ansiedad en perfeccionistas.
La psicóloga sugiere estos ejercicios:
1-Cuestiona tus “deberías” y “tienes que”. Escribe tus pensamientos autoexigentes y pregúntate: ¿Quién dice que debo ser perfecto?, ¿Qué ocurriría si no lo hago a la perfección?, ¿Es una preferencia o una obligación personal?
Reemplaza “debo hacerlo perfecto” por: “prefiero hacerlo bien, pero puedo aceptar que no sea perfecto”.
2- Practica la autoaceptación incondicional: Mírate al espejo y repite: “no necesito ser perfecto para valer. Me acepto con mis éxitos y mis fallos”.
No es ser “demasiado bueno”, es liberarte de la autoexigencia exagerada.
3-Tolerancia a la frustración: Haz una acción intencionalmente imperfecta, como entregar un trabajo sin revisarlo mucho o publicar una foto sin editar. Notarás que el mundo sigue igual. “Cada experiencia te enseña a reducir el miedo al error”.
La terapeuta recordó que la ansiedad proviene de cómo interpretamos los eventos. “No es magia, como siempre digo: es un proceso y una práctica diaria”.