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La Guardia Civil arrestó en Roquetas de Mar (Almería) a un hombre de 45 años que, tras ser sorprendido merodeando por un edificio donde reside su expareja, se resistió violentamente a su detención, llegando a morder a un agente y a herir a otros dos durante la intervención.
Según informaron a EFE fuentes próximas al caso, los hechos ocurrieron sobre las 20:00 horas del lunes, cuando varios vecinos alertaron de que un individuo estaba en las zonas comunes del edificio mirando por las ventanas de los bajos con actitud sospechosa.
Al llegar la patrulla, dos vecinas informaron a los agentes de que esta persona llevaba varios días con la misma conducta y que se trataba de la expareja de otra residente, quien le había pedido en diversas ocasiones que abandonara el lugar.
Los guardias civiles intentaron identificar al sospechoso, que hizo caso omiso a las órdenes y huyó corriendo hasta ser interceptado en la vía pública, a la altura del número 29 de la calle Santa Fe. En ese instante, se mostró exaltado, agresivo y con gran resistencia a colaborar, por lo que se procedió a su arresto.
Durante la detención, el hombre opuso resistencia activa y violenta: mordió en la mano izquierda a uno de los agentes, causándole erosiones; propinó un codazo en la boca a otro guardia civil, que también resultó con heridas en una mano; y ocasionó una lesión lumbar e inflamación en un dedo de la mano derecha a un tercer miembro de la patrulla.
Según las fuentes consultadas, el hombre mantuvo una actitud extremadamente agresiva y violenta durante todo el proceso, tanto en el momento de la detención como en el traslado a dependencias oficiales. Una vez en el cuartel, se le practicó un registro de seguridad en el que se le intervino una bolsita con unos tres gramos de lo que parece ser cocaína.
Los vecinos indicaron a los agentes la vivienda de la expareja del arrestado, quien confirmó haber sufrido días atrás la presencia insistente de esta persona merodeando su domicilio, por lo que había llamado varias veces a la Guardia Civil. A pesar de manifestar su temor, la mujer aseguró que no había formalizado denuncia porque el hombre le insistía de manera reiterada en ver a su hijo.
La víctima explicó además que su expareja está en tratamiento psiquiátrico, aunque combina la medicación con el consumo de cocaína, lo que agrava su comportamiento.
El detenido, de nacionalidad española y vecino de Roquetas de Mar, fue informado de sus derechos y trasladado a dependencias policiales acusado de un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad.
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