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Jerusalén.-El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, salió ayer a defender su plan para continuar la ofensiva en Gaza y tomar su capital en dos ruedas de prensa, para medios extranjeros y nacionales, reiterando que es “la mejor forma de concluir la guerra”.
Ante las crecientes críticas internacionales e internas a su plan, que implicaría el desplazamiento de un millón de gazatíes de una Franja devastada, el primer ministro insistió en que su plan de ocupar la ciudad gazatí es la vía que llevará al cese de las hostilidades.
Aunque dijo que lanzará “muy pronto” su ofensiva, no ofreció plazos concretos para evacuar la ciudad, a la que ayer por primera vez añadió los “campos del centro” de la Franja, incluido el enclave costero de Mawasi, que ha servido de refugio para sus desplazados durante meses como supuesta ‘zona segura’ -a pesar de seguir sufriendo ataques- y donde ahora se estima que hay alrededor de 400.000 personas.
Según Netanyahu, la ciudad de Gaza y estos campos son “los dos reductos” que quedan de Hamás en el enclave palestino y las dos zonas que el gabinete de seguridad ordenó al Ejército desmantelar.
Sobre venta de armas
— Arabes
La Liga Árabe instó ayer a la comunidad internacional a detener y prohibir la venta de armas a Israel, así como a abrir procesos judiciales contra funcionarios israelíes implicados en crímenes de guerra durante el actual conflicto.
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