Actualidad

Cierre del ciclo del MAS: elecciones en Bolivia señalan un cambio hacia el centro político

8830444353.png
EFE/ Luis Gandarillas

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Una mujer aimara posa delante del Palacio Legislativo. EFE/ Luis Gandarillas

El domingo pasado Bolivia acudió a las urnas para escoger presidente, vicepresidente y 130 legisladores entre senadores y diputados. Los resultados sorprendieron porque el ganador fue Rodrigo Paz del Partido Demócrata Cristiano (PDC) con el 32,1% de los votos, a quien ninguna de las más de 18 encuestas daban como favorito. Los favoritos Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina lograron el 26,8% y el 19,8% de los votos respectivamente. Por su parte, aunque ya anunciado, el MAS sufrió la más humillante de las derrotas: de ser un partido dominante durante casi 20 años, se quedó con el 3,2% de los votos y obteniendo un solo diputado.

¿Qué es lo que ha pasado? ¿Cómo Rodrigo Paz consiguió ganar la elección? ¿Cómo fue que la oposición de derecha terminó perdiendo? Durante todo el proceso electoral, Samuel Doria Medina de Unidad Nacional y Tuto Quiroga de LIBRE, que se ofrecían como la alternativa al MAS lideraron todas las encuestas. Esto hizo que a inicios de este año se generara gran expectativa respecto a una unidad de la oposición para “hacerle frente al MAS”. Esta iniciativa terminó fracasando y la imagen de ambos políticos ante la opinión pública se vio degradada por la disputa por intereses personales que podría abrir la posibilidad al MAS de mantenerse en el poder.

Ya en plena campaña, Quiroga y Doria Medina, quienes creyeron en las encuestas y se convencieron de que irían a la segunda vuelta electoral empezaron a atacarse y en las redes sociales se desató una guerra sucia con noticias falsas y calumnias mutuas. Mientras los candidatos mencionados se desgastaban, Rodrigo Paz estuvo fuera de la disputa logrando desplegar su prédica electoral sin mayores problemas ni turbulencias. Paz, propuso capitalismo para todos, o “platita para todos”, prometiendo más subvenciones, reducción de impuestos y aranceles. Es decir, una propuesta más cercana a la izquierda estatista que a la liberal de Tuto y Samuel.

En este sentido y dada la crisis económica, la mayoría consideró que hacen falta políticas que reactiven la economía y estabilicen el tipo de cambio, una buena parte de la clase media y pobre sintió temor ante las propuestas de shock que agravarían aún más su (precaria) situación económica. Abiertamente, tanto Quiroga como Doria Medina, tomaron como ejemplo a seguir las propuestas radicales del presidente argentino Javier Milei. Paz con una propuesta más moderada logró captar la atención de una buena parte del electorado.

Por otro lado, en esta elección se trató de proyectar renovación. Desde la izquierda con Eduardo del Castillo y Andrónico Rodríguez, ambos menores de 40 años y provenientes del tronco del MAS. Pero mientras que a del Castillo le jugó en contra el pesado lastre de ser el candidato del mal gobierno de Arce, a Rodríguez le pesó ser un candidato al que la derecha criticaba por su cercanía a Morales, al mismo tiempo que el mismo Morales lo acusaba de traidor. Mientras que en la derecha, no se podía hablar de renovación ni de ideas nuevas: Quiroga como Doria Medina, viejos son políticos que han sobrevivido al agotamiento del sistema de partidos previo al ascenso de Evo Morales en 2006 y que ofrecían una receta, ya probada, como la desestatización y la economía de mercado.

En este contexto, quien tenía las de ganar era el binomio del PDC compuesto por Rodrigo Paz y Edman Lara. Aunque Paz es un político curtido con 26 años de trayectoria, sobre todo como líder subnacional, en el caso del ex capitán de policía Edman Lara se trataba de un clásico outsider que, con una prédica en redes sociales, había logrado colocarse como el adalid de la lucha contra la corrupción. Lara había denunciado previamente a miembros de la institución del orden por actos de corrupción y en agosto de 2024 fue dado de baja de forma definitiva de la Policía boliviana.

De todos modos, cuando se miran los datos desde una perspectiva territorial, se percibe que la disputa política en Bolivia tiene un fuerte componente regional. El PDC -MAS en su momento- ganó en departamentos como Oruro, Potosí y La Paz, más la populosa ciudad de El Alto con un promedio superior al 45%. En cambio, Quiroga y Doria Medina tienen buena votación en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, la otrora “media luna” donde un partido que viene de occidente siempre tiene problemas para llegar al electorado.

Rodrigo Paz y Tuto Quiroga definirán la elección en balotaje el 19 de octubre. El desafío para Paz radica en avanzar electoralmente sobre el departamento de Santa Cruz y los espacios urbanos más acomodados. Y para Quiroga, el reto se centra en convencer a los sectores medios y pobres, de las bondades de un modelo económico de mercado como alternativa al del MAS pero sin gran afectación a los sectores de menos ingresos.

Después de casi 20 años, la gente optó por clausurar el ciclo del MAS en el poder e iniciar otro que no es el de los extremos políticos, sino del centro político. Es una muy buena señal para el momento de crisis por el que atraviesa el país.

TRA Digital

GRATIS
VER