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Tallahassee – Un hombre de Florida que apuñaló a la hermana y a los padres de su exesposa, causándoles la muerte, y luego incendió su casa, será ejecutado en Florida bajo una orden firmada por el gobernador republicano Ron DeSantis.
David Pittman, de 63 años, tiene programado su deceso para el 17 de septiembre, siendo la ejecución número 12 programada para este año, lo cual extiende el récord. DeSantis rubricó la orden el viernes, mientras que otros dos hombres, Kayle Bates y Curtis Windom, aguardan su ejecución a finales de mes.
El mayor número anual anterior de ejecuciones en Florida fue de ocho en 2014, desde que se restableció la pena de muerte en 1976 por la Corte Suprema de Estados Unidos. Florida ya ha ejecutado a nueve personas este año, superando a cualquier otro estado, mientras que Texas y Carolina del Sur comparten el segundo lugar con cuatro cada uno.
Un total de 28 personas han sido ejecutadas en lo que va de año en Estados Unidos, superando las 25 ejecuciones del año pasado. Equivale a 2015, cuando también se ejecutaron 28 personas.
Pittman fue hallado culpable y condenado a muerte en 1991 por tres cargos de asesinato en primer grado, según registros judiciales. Los miembros del jurado también lo declararon culpable de incendio intencional y robo mayor.
Pittman y su esposa, Marie, se encontraban en trámites de divorcio en mayo de 1990, cuando Pittman se dirigió a la residencia de los padres de ella, Clarence y Barbara Knowles, en el condado de Polk, informaron las autoridades. Pittman apuñaló mortalmente a la pareja, así como a su hija menor, Bonnie. Después incendió la casa y sustrajo el coche de Bonnie Knowles, al cual también le prendió fuego, según los investigadores.
Un testigo identificó a Pittman como la persona que huía del coche en llamas. Un informante de la cárcel también testificó que Pittman había confesado los asesinatos.
La Corte Suprema de Florida ya tiene programado escuchar una apelación. Es probable que también se presente una apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
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