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Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios y blogs en español.
Si utilizas un dispositivo así a diario, es probable que alguna vez te hayas preguntado si es bueno o malo tener el portátil siempre conectado. Las opiniones varían, y muchas veces se basan en mitos de las baterías de níquel. Hoy, la realidad es diferente con las de iones de litio, pero hay matices importantes que es bueno saber.
La diferencia entre antes y ahora
Las baterías antiguas, de níquel-cadmio o níquel-metal hidruro, sufrían el llamado efecto memoria, que reducía su capacidad si no se descargaban completamente de vez en cuando. Con las actuales de iones de litio, esto desapareció, aunque no significa que no haya que cuidarlas.
En los portátiles de hoy, tener el equipo siempre enchufado no causa tanto desgaste como antes. Esto se debe a que el sistema de gestión de energía interrumpe la carga al 100%, previniendo una sobrecarga.
Por qué aún hay desgaste
Aunque el cargador no fuerce la batería constantemente, mantenerla al 100% todo el tiempo no es lo ideal para sus celdas. El estrés químico aumenta cuanto más tiempo está cargada al máximo, especialmente si el equipo se calienta durante el uso. Por eso, muchos fabricantes incluyen opciones de carga optimizada que limitan el máximo al 80% o 90% para extender su vida útil.
Más que estar siempre enchufado, lo que más daña a una batería es la combinación de alta temperatura y carga completa continua. Usar un portátil para tareas exigentes mientras se carga, y con poca ventilación, acelera el desgaste. También lo hace dejarlo mucho tiempo totalmente descargado. En resumen, es más cómo lo usas que otros factores.
Si usas el portátil en casa o la oficina como si fuera un ordenador de escritorio, lo ideal es mantenerlo conectado, pero activando las opciones de limitación de carga si las tiene tu modelo. Todos los fabricantes incluyen esta opción en su software de gestión. Si no la tienes, puedes simplemente desconectarlo cuando llegue al nivel de batería que necesites para el día.
No es tan grave como crees
Dejar el portátil siempre enchufado no es la sentencia de muerte para su batería que muchos piensan, pero tampoco es completamente inocuo. La clave está en controlar la temperatura, evitar que pase días enteros al 100% y aprovechar las herramientas de carga inteligente que ofrecen los fabricantes. Así, podrás prolongar la vida útil de la batería sin renunciar a la comodidad de tener siempre energía lista para usar.
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