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Un grupo liderado por Steve Pagliuca, dueño minoritario de los Celtics, ha llegado a un acuerdo para adquirir las Connecticut Sun por la cifra récord de 325 millones de dólares y mudar el equipo a Boston, según una fuente cercana a la venta.
La franquicia no jugaría en Boston hasta la temporada 2027. Pagliuca también aportaría 100 millones de dólares para una nueva instalación de entrenamiento en Boston, según la fuente.
La persona habló con The Associated Press bajo condición de anonimato el sábado, debido a que el acuerdo no se ha anunciado públicamente. La venta está sujeta a la aprobación de la liga y su Junta de Gobernadores.
“Las decisiones de reubicación las toma la Junta de Gobernadores de la WNBA y no los equipos individuales”, declaró la liga en un comunicado.
El Sun ha disputado un partido de temporada regular en el TD Garden en los últimos dos años, incluyendo uno contra Caitlin Clark y las Indiana Fever en julio.
La liga ha anunciado cinco equipos de expansión que debutarán en las próximas cinco temporadas: Portland (2026), Toronto (2026), Cleveland (2028), Detroit (2029) y Filadelfia (2030) se unirán a la WNBA. Cada uno abonó una cuota de expansión de 250 millones de dólares, la cifra récord en ese momento.
Otras nueve ciudades presentaron ofertas para equipos de expansión, incluyendo Houston, ciudad a la que la liga señaló como posible receptora de un equipo en el futuro cuando anunció a Cleveland, Detroit y Filadelfia en junio. Boston no lo hizo.
Ningún grupo de Boston solicitó un equipo en ese momento, y esas otras ciudades siguen siendo consideradas, debido al extenso trabajo que realizaron como parte del proceso de expansión y actualmente tienen prioridad sobre Boston. El equipo de potenciales propietarios de los Celtics también se ha comunicado con la oficina de la liga y ha pedido que se considere seriamente a Boston para una franquicia de la WNBA cuando sea oportuno.
El Boston Globe fue el primero en informar sobre la venta.
Las Sun son propiedad de la Tribu Mohegan, que gestiona el casino donde el equipo ha jugado desde 2003. La Tribu compró la franquicia por 10 millones de dólares y la trasladó desde Orlando ese mismo año. La franquicia de Connecticut fue la primera de la liga en ser dirigida por un propietario que no provenía de la NBA y también la primera en obtener beneficios.
El equipo anunció en mayo que buscaba un comprador potencial para la franquicia y había contratado al banco de inversión Allen & Company para realizar la búsqueda.
La WNBA ha experimentado un rápido crecimiento en las últimas temporadas, y los propietarios han invertido más en sus equipos, incluyendo la experiencia de las jugadoras. Esto ha impactado en las instalaciones de entrenamiento. Las Sun son uno de los pocos equipos de la liga que no han anunciado planes para nuevas instalaciones de entrenamiento.
Connecticut practica, ya sea en la arena, en el casino o en un centro comunitario local.
A pesar de la falta de instalaciones, las Sun han sido uno de los equipos más exitosos de la liga, clasificándose para la postemporada en 16 temporadas, incluyendo seis semifinales consecutivas. Sin embargo, el equipo sufrió un duro golpe esta pretemporada, con la salida de las cinco jugadoras titulares de la temporada pasada, ya sea por agencia libre o intercambio.
Connecticut se encuentra actualmente en el último lugar de la WNBA, con un récord de 5-21. El equipo envió una carta a los abonados la semana pasada informando que seguirían jugando en el casino el próximo año.
El último equipo vendido de la WNBA fue en 2021, cuando el inversor inmobiliario Larry Gottesdiener lideró un grupo que compró las Atlanta Dream por menos de 10 millones de dólares. Un año antes, Mark Davis pagó aproximadamente 2 millones de dólares por las Las Vegas Aces.
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