Salud

El kéfir se vuelve más popular gracias a sus ventajas probióticas

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Las principales recomendaciones son emplear leche pasteurizada y utensilios esterilizados.

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El consumo de kéfir, una bebida fermentada rica en probióticos, muestra un incremento constante a nivel mundial, apoyado por estudios de reconocidas instituciones médicas como Mayo Clinic y Cleveland Clinic, que resaltan sus beneficios para la salud intestinal y digestiva.Esta es una bebida fermentada originada ancestralmente en las montañas del Cáucaso, en Europa del Este. Se produce a partir de la fermentación de leche con un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras, conocido como gránulos de kéfir.La bebida, de sabor ácido y textura ligeramente espumosa, se diferencia del yogur por contener una mayor diversidad y cantidad de bacterias beneficiosas para la salud. Según Mayo Clinic, el kéfir es “una leche fermentada elaborada a partir de diversas levaduras y bacterias”.Esta diversidad microbiológica le otorga un alto valor probiótico que lo ha convertido en una opción popular entre quienes buscan mejorar la salud digestiva.El reconocimiento científico del kéfir se basa en su capacidad para aportar microorganismos vivos que contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal. Si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) no regula los productos comercializados como probióticos, entidades como Mayo Clinic y Cleveland Clinic aconsejan usar leche pasteurizada en su preparación, especialmente en el ámbito doméstico, para disminuir riesgos sanitarios.Se identifican principalmente dos tipos de kéfir:Los beneficios del kéfir para la saludEl principal atractivo del kéfir reside en su alta concentración de bacterias y levaduras beneficiosas. Incluir kéfir de forma regular en la dieta puede ayudar a:Desde la perspectiva de Mayo Clinic y Cleveland Clinic, la investigación relacionada con los efectos directos de los probióticos, incluidos los del kéfir, se encuentra todavía en fase inicial. No obstante, la experiencia clínica coincide en la utilidad del kéfir para reducir molestias gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la diarrea y el estreñimiento.Cómo preparar el kéfir para su consumoLa elaboración casera de kéfir exige higiene y cuidado. Las principales recomendaciones son emplear leche pasteurizada y utensilios esterilizados. El proceso es el siguiente:La limpieza de los materiales y la higiene de manos son fundamentales. En caso de duda respecto al estado final del producto, se recomienda desecharlo.El valor nutricional del kéfirSegún Cleveland Clinic, el kéfir es reconocido por su completa composición nutricional, lo que lo convierte en una opción saludable dentro de la alimentación diaria. En su presentación de leche, aporta proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas del grupo B, vitamina K2, fósforo y otros minerales esenciales, todos cruciales para la salud ósea, muscular y metabólica.Durante la fermentación, las bacterias y levaduras del kéfir transforman los azúcares y las proteínas, lo que facilita la digestión y mejora la absorción de nutrientes clave, incluyendo calcio y magnesio. Además, el kéfir contiene menos lactosa que la leche tradicional, lo que usualmente permite su consumo en personas con intolerancia leve a la lactosa.En el caso del kéfir de agua, Cleveland Clinic destaca que, aunque aporta menos proteínas y calorías, sigue ofreciendo una alta concentración de probióticos y compuestos bioactivos, lo que lo convierte en una opción adecuada para quienes desean una alternativa no láctea.De acuerdo con esta institución, el kéfir es un alimento funcional por excelencia, ya que combina microorganismos vivos y nutrientes esenciales que contribuyen a una dieta equilibrada y a la salud general, siempre que se consuma regularmente y forme parte de un plan alimentario variado.

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