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Errores domésticos peligrosos: prevén una electrocución

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Sin embargo, a veces hay riesgos ocultos tras las mismas paredes en las que confiamos para protegernos.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

El hogar debería ser el lugar más seguro. Sin embargo, a veces hay riesgos ocultos tras las mismas paredes en las que confiamos para protegernos. Uno de los peligros más ignorados es la descarga eléctrica, y no es algo que se deba tomar a la ligera.

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Veamos algunos de los errores más comunes y cómo podemos evitarlos:

Una de las causas más habituales de descargas eléctricas en el hogar es el cableado obsoleto o defectuoso. El cableado antiguo es más propenso al desgaste, lo que resulta en cables expuestos, conexiones flojas y cables pelados. Estos problemas aumentan el riesgo de contacto con electricidad activa, lo que puede provocar una descarga eléctrica o incluso un incendio. Se recomienda programar revisiones periódicas para asegurarse de que sus sistemas eléctricos estén al día.

Las casas antiguas, en particular, pueden tener un cableado que no cumple con las normativas de seguridad modernas. En algunos casos, todavía se utilizan enchufes de dos clavijas, pero carecen de la conexión a tierra necesaria para prevenir accidentes eléctricos. Reemplazar el cableado obsoleto e instalar protección GFCI y AFCI es fundamental para evitar descargas eléctricas.

El uso de electrodomésticos o aparatos con cables eléctricos desgastados puede provocar una descarga eléctrica. Los cables dañados dejan al descubierto el cableado interno, lo que facilita que alguien los toque por accidente.

Ya sea un alargador viejo o un electrodoméstico de cocina muy querido, es importante inspeccionar los cables con regularidad y reemplazar los que presenten señales de desgaste.

Las zonas húmedas son un foco de lesiones por descarga eléctrica. El agua es un excelente conductor de electricidad, lo que significa que puede transportar la corriente eléctrica con mayor facilidad que las superficies secas. Los baños, las cocinas y los espacios exteriores son lugares donde se producen descargas eléctricas debido a la exposición al agua.

Dejar caer un aparato eléctrico, como un secador de pelo, en el fregadero o utilizar una herramienta eléctrica en un entorno húmedo puede causar lesiones graves. Instalar enchufes GFCI en estos lugares es esencial para evitar accidentes, ya que están diseñados para cortar la electricidad en situaciones peligrosas.

¿Alguna vez ha tocado un aparato eléctrico con las manos mojadas y ha sentido una ligera descarga?

Esto ocurre porque el agua aumenta la conductividad de la piel, facilitando el paso de la electricidad. Manipular cables o electrodomésticos con las manos mojadas, especialmente en baños y cocinas, es una de las principales causas de lesiones por descarga eléctrica.

Aunque esto es menos común dentro del hogar, los cables eléctricos representan un riesgo importante de electrocución, sobre todo durante tormentas o accidentes. Si hay un cable eléctrico caído en su jardín, no intente moverlo. Siempre contacte a su compañía eléctrica. De igual manera, tenga cuidado al usar escaleras metálicas cerca de cables eléctricos en el exterior para evitar el contacto accidental.

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