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WASHINGTON. — El presidente estadounidense, Donald Trump, ha ordenado el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el sur del mar Caribe como parte de una ofensiva sin precedentes contra los cárteles de la droga, a los que su Gobierno ha catalogado como organizaciones terroristas. La decisión, confirmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, faculta al Pentágono para ejecutar operaciones militares directas tanto en aguas internacionales como en territorio extranjero, marcando el paso más agresivo de su administración en esta materia.
Fuentes del Departamento de Defensa señalaron que la misión tiene como objetivo frenar el flujo de cocaína y fentanilo hacia Estados Unidos, responsabilizando a redes criminales asentadas principalmente en México y Venezuela. La orden, firmada en secreto el 8 de agosto, amplía el alcance de las operaciones militares contra estos grupos, incluyendo posibles acciones en alta mar y fuera del territorio estadounidense.
La ofensiva también incrementa la presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien Washington acusa de liderar el llamado Cártel de los Soles y de colaborar con organizaciones como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa. Hace apenas una semana, el Gobierno de Trump ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura, considerándolo como uno de los mayores narcotraficantes del mundo. Según la fiscal general Pam Bondi, la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas con Maduro y sus aliados, de las cuales casi siete toneladas estarían directamente relacionadas con el mandatario venezolano.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió al anuncio estadounidense asegurando que el despliegue se realiza exclusivamente en aguas internacionales y no en territorio nacional. Desde Chetumal, subrayó que la postura de su Gobierno es de respeto absoluto a la autodeterminación de los pueblos y rechazo al intervencionismo, no solo en el caso de México, sino en toda América Latina y el Caribe. “El presidente Trump tiene una forma de expresarse, pero el único que manda en México es el pueblo, así de sencillo y así de importante”, afirmó, al referirse a declaraciones del mandatario estadounidense en las que afirmó que México y Canadá “hacen lo que les decimos”.
Sheinbaum insistió en que la cooperación y coordinación en materia de seguridad deben darse a través de instancias internacionales y no mediante imposiciones externas. En Venezuela, el ministro Diosdado Cabello y la vicepresidenta Delcy Rodríguez también rechazaron las medidas de Trump, acusando a Estados Unidos de “amenazas directas de intervención militar” y de mantener una obsesión por controlar la región.
Con este despliegue, el Pentágono se prepara para actuar de forma preventiva o reactiva contra organizaciones narcoterroristas designadas en la región, lo que eleva la tensión diplomática y militar en el Caribe y abre un nuevo capítulo de confrontación política y estratégica entre Washington y varios países latinoamericanos.
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