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Si se hallan tales datos, la visa será cancelada y, si el portador de la visa se encuentra en EE. UU., será objeto de deportación.
El Departamento de Estado de EE. UU. comunicó el jueves que está examinando los registros de más de 55 millones de extranjeros con visas estadounidenses vigentes, en busca de posibles incumplimientos de las leyes migratorias que pudieran dar lugar a su revocación o expulsión.
En respuesta escrita a una pregunta de The Associated Press, el Departamento explicó que todos los poseedores de visas de EE. UU. están sometidos a una “evaluación constante” para detectar cualquier señal de que podrían no ser aptos para mantener el documento.
Si se descubre tal información, la visa será invalidada y, si el titular de la visa está en Estados Unidos, estará sujeto a deportación.
El Departamento añadió que buscaba indicios de falta de elegibilidad, como indicios de estancia prolongada, actividad delictiva, amenazas a la seguridad pública, participación en cualquier tipo de actividad terrorista o apoyo a una organización terrorista.
“Analizamos toda la información disponible como parte de nuestra evaluación, incluidos los registros policiales o de inmigración, o cualquier otra información que surja después de la expedición de la visa que indique una posible inelegibilidad”, precisó el Departamento.
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