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Nueva York.- Estados Unidos y China se enzarzaron en un tenso cruce de palabras en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Washington acusó a Pekín de ejercer una influencia que podría poner en riesgo el comercio y la seguridad globales a través del Canal de Panamá.
Por su parte, el embajador chino tildó las acusaciones de Estados Unidos como un pretexto para hacerse con el control de la vía interoceánica.
El debate tuvo lugar en una sesión presidida por el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien defendió la neutralidad y soberanía de su país sobre el canal.
La embajadora interina de Estados Unidos, Dorothy Shea, expresó su inquietud por la “influencia desproporcionada” de China en la infraestructura y las operaciones portuarias del canal.
Shea insinuó que el control chino, junto con sus acciones en el Mar de China Meridional, podría suponer una amenaza potencial para la seguridad global.
El embajador de China ante la ONU, Fu Cong, replicó con vehemencia, asegurando que las “mentiras y ataques infundados” de Estados Unidos no son más que una excusa para “buscar el control del canal”.
Fu salió en defensa de la gestión de Panamá y acusó a Washington de ser “el mayor perturbador de la paz y la estabilidad” en la región.
El conflicto se agrava en un contexto de acciones concretas. Estados Unidos ha presionado para que un consorcio de su país adquiera los intereses de un operador de puertos chino en el canal.
Adicionalmente, un acuerdo reciente entre el secretario de Defensa de EE. UU. y el presidente Mulino otorga acceso a tropas estadounidenses a instalaciones estratégicas, lo que ha provocado protestas en Panamá.
A pesar de las tensiones, el presidente Mulino reiteró que la neutralidad es la “única y mejor defensa” del canal ante cualquier amenaza, resaltando la soberanía de su país.
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