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Santo Domingo.- Más de la mitad de la población haitiana, el 54,2 %, sufre una severa privación de alimentos, un aumento de seis puntos y medio desde 2006, según indicó el economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el peruano Máximo Torero.”Todos los indicadores en Haití se han deteriorado significativamente”, señaló el número dos de la FAO en una entrevista con EFE en Santo Domingo. Según Torero, el principal problema que contribuye a la inseguridad alimentaria en el país es el “conflicto interno y una economía muy inestable”.
“Es una decisión política suya, creemos que deben buscar soluciones a su problema de conflicto interno y luego perseguir una mayor sostenibilidad de sus políticas macroeconómicas para que el país pueda comenzar a progresar”, indicó Torero, quien visitó esta semana la capital dominicana con motivo del ‘Diálogo Regional sobre Seguridad Hídrica- Una Agenda Mano a Mano’.
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En esta situación, la FAO está trabajando “fuertemente en las zonas rurales, dado que el principal problema se encuentra en la capital, para poder incrementar la producción y la productividad” en la agricultura. “Haití tiene muy buenos agricultores y buenas tierras”, indicó.
La entidad con sede en Roma está “intentando proporcionar semillas, fertilizantes y recursos que permitan aumentar la oferta de alimentos para ayudar a través de esto a que haya un mayor acceso a los alimentos”. “Esto no significa que vaya a solucionar el problema, pero puede contribuir a que se minimice”, apuntó Torero.
A Haití le afecta otro factor que influye en toda la región del Caribe, el elevado coste de la dieta saludable. “El costo de la dieta saludable en el Caribe está en 5,40 dólares per cápita, el más alto del mundo”, afirmó el economista jefe de la FAO.
“En el Caribe el 50,7 % de la población no puede acceder a este tipo de dieta basada en la diversificación; no solamente fundamentada en calorías, sino también en proteínas, frutas, vegetales, carnes y pescado”.
Este estado de precios altos se debe, según Torero, a que la región es “principalmente importadora de alimentos” y se ha visto afectada por la pandemia de la covid-19 que perjudicó en gran medida al sector turístico.
“Ser importador neto de alimentos implica, primero, que debes cubrir el precio; segundo, que tu moneda es relevante y por lo tanto pierdes por el tipo de cambio; y tercero, que las restricciones de oferta y los costos de los insumos afectan el costo de la dieta saludable”.
A pesar de los precios, Torero afirmó que la región de Latinoamérica y el Caribe, especialmente Sudamérica, podría lograr la meta de “Hambre Cero” en el 2030 como parte del segundo objetivo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para esa fecha. El número dos de la FAO destacó la mejora del índice de subalimentación en la República Dominicana, que se situó en el 3,6 % en 2025, cinco puntos y una décima menos que en 2019, según el Informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo en 2025 (SOFI 2025), elaborado por la FAO.
La situación en los países latinoamericanos con respecto a las personas con privación grave de alimentos mejoró, según Torero, debido a la mejora de la protección social, con desayunos y meriendas escolares, y también, a la ausencia de conflictos, a excepción de Haití.
En la entrevista con EFE, Torero también se refirió a la situación del continente africano, donde según el informe SOFI 2025 “el hambre afectó al 20,2 % de esa población, frente al 6,7 % de Asia y el 5,1 % de América Latina y el Caribe”. Para Torero, 530 millones de personas estarán en situación de hambre en 2030 y el 60 % de ellas estarán en África.
“África es el continente con la mayor cantidad de conflictos, esta es una de las causas principales, un segundo factor es el cambio climático, al ser más pobres y vulnerables tienen menor capacidad de resiliencia”.
Además de ello, el continente africano tiene “una macroeconomía inestable caracterizada por un elevado nivel de deuda que los ha puesto en una situación de estrés financiero”.
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