Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
SANTO DOMINGO.- La Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) reprobó el uso inapropiado de los símbolos patrios y exhortó a fomentar y asegurar el cumplimiento debido de los mismos, pilares esenciales de la República Dominicana.
En tal contexto, Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente Ejecutivo de FINJUS, instó a toda la ciudadanía, así como a las instituciones públicas y privadas, a dar a los símbolos patrios el trato digno que merecen, a acatar las regulaciones constitucionales y legales que rigen su uso y protección, y a preservar su integridad material y simbólica para las generaciones presentes y futuras.
“Tanto el Himno, como la Bandera y el Escudo, deben seguir siendo expresiones vivas de libertad e independencia. Vio-larlos es inaceptable”, indica Castaños Guzmán en un comunicado, a propósito de la reciente adaptación del Himno Nacional Dominicano realizada por una poeta afrolatina en apoyo a los derechos de la comunidad LGBTQ+.
Manifestó que República Dominicana se cimenta en valores patrios que son la base de su unidad, identidad y proyección histórica y cultural: amor a la patria, libertad, justicia, unidad, honor y dignidad humana. Señaló que estos principios, heredados de las luchas libertarias y resguardados a través de las generaciones, constituyen un patrimonio moral y cultural que demanda respeto irrestricto.
“En este contexto, los símbolos patrios -la Bandera Nacional, el Escudo Nacional, el Himno Nacional y el lema “Dios, Patria y Libertad”- representan la esencia misma de la dominicanidad. Son expresiones tangibles de la historia, la soberanía y la independencia de la República; signos que encarnan los sacrificios, ideales y anhelos que han forjado nuestra Nación”, afirmó.
Finjus especificó que la inviolabilidad de los símbolos patrios no es un simple mandato legal, sino un deber cívico y moral, por lo que su uso y exhibición deben estar guiados por el respeto, la solemnidad y el cumplimiento de las normas establecidas en la Constitución y en la Ley No. 210-19.
“Cualquier uso indebido, modificación o utilización con propósitos opuestos a su naturaleza y significado infringe el marco normativo que los ampara, socava el bien jurídico de la identidad nacional y afecta los valores constitucionales de unidad y cohesión social que estos símbolos encarnan”, enfatizó Castaños Guzmán.
Declaró que el respeto a los símbolos patrios es un deber jurídico y moral que contribuye al fortalecimiento de la identidad nacional, promueve la cohesión social y reafirma el compromiso de cada persona con la preservación de la soberanía y el orden constitucional.
Añadió que estos emblemas, como bienes jurídicos de especial protección, representan un vínculo intergeneracional que resguarda la memoria histórica, honra a los héroes y heroínas de la Nación y proyecta los valores democráticos, los derechos humanos y la justicia social consagrados en la Constitución.
Agregar Comentario