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Florida.- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, rubricó varias leyes en mayo, relacionadas con la educación, que entrarán en vigencia este nuevo curso escolar. La más debatida es la que autoriza a los docentes a aplicar castigos físicos a los estudiantes, según lo establecido en el nuevo decreto HB 1255.
Adicionalmente, entre los cambios se encuentra la supresión de un decreto que busca integrar a las minorías en las escuelas, y la administración de opioides de urgencia.
El decreto indica que las escuelas públicas pueden emplear castigos corporales a los alumnos que “merezcan” esta amonestación. Estos serán aplicados por profesores y directivos de la institución, siguiendo las normas establecidas por la junta escolar del Distrito.
Este acto se define en el documento como una “política de disciplina”, y para que se ejecute, los padres del menor deben haber consentido esta forma de sanción; además, otro adulto deberá presenciar el acto.
Los padres de los alumnos recibirán una explicación por escrito, detallando el motivo de la medida y el nombre del otro adulto presente.
Esta autorización puede ser concedida y permanecer válida por años, según la ley, que especifica que la junta escolar distrital deberá revisar el decreto cada tres años; este es el tiempo de vigencia de la autorización para los alumnos.
En el documento también se establece la eliminación de una disposición que exigía al Comisionado de Educación supervisar si los distritos escolares “han intensificado sus esfuerzos para incluir a personas pertenecientes a minorías o con menor estatus económico” que el del grueso de la población escolar. (Art. 1001.452)
Finalmente, se presentó un cambio que permitirá a las escuelas adquirir y “administrar ciertos opioides de emergencia, en lugar de solo naloxona”. (Art. 1002.20)