Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Miami, Florida – Kilmar Ábrego García, un salvadoreño que fue deportado “por error” en marzo y repatriado a Estados Unidos para enfrentar cargos, presentó una solicitud para detener su juicio en Tennessee.
Su defensa alega que el proceso judicial es una “persecución motivada por la venganza” de la Administración de Donald Trump, ya que el gobierno lo estaría castigando por revelar un error administrativo.
Los abogados de Ábrego mencionaron declaraciones del presidente Trump y de la fiscal general, Pam Bondi, como evidencia de que el salvadoreño está siendo enjuiciado por buscar un proceso legal justo.
La defensa del migrante mantiene que el gobierno estadounidense se ha cebado con Ábrego porque se “rehusó a someterse a la violación del gobierno de su derecho al debido proceso”.
Argumentan que el proceso judicial es una represalia por haber puesto de manifiesto el error de la Administración Trump, que lo deportó a pesar de que su estatus migratorio lo protegía y de que un tribunal había dictaminado que su deportación era ilegal.
” Los pronunciamientos públicos sin precedentes que atacan al Sr. Ábrego (…) hacen de este un caso donde la venganza es evidente”, sostuvieron los abogados. En julio, un juez ya había ordenado al gobierno de Trump moderar sus comentarios públicos contra Ábrego para asegurar un juicio imparcial.
El caso de Ábrego se ha transformado en un símbolo para los defensores de los migrantes, quienes acusan al gobierno de Trump de hacer caso omiso a las órdenes judiciales para llevar a cabo su campaña de deportaciones masivas.
El salvadoreño pide a la corte de Tennessee que le permita regresar en libertad a Maryland, donde ha residido por más de una década con su familia. No obstante, el juez ha fijado su juicio por tráfico de personas para enero de 2026.
Agregar Comentario