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El dominicano es un maestro conectando la bola, consiguiendo logros ofensivos que nadie anticipó.
El dominicano José Ramírez se dio a conocer como un jugador versátil con un bateo endeble y, de alguna manera, se transformó en uno de los jugadores más veloces en la historia de la MLB en llegar a 275 cuadrangulares y 275 bases robadas en su carrera.
Todo se debe a que aprendió a capitalizar su capacidad para batear con promedio y potencia, así como para destacar en los robos de bases, lo convierte en un jugador histórico en Grandes Ligas.
El pasado martes, Ramírez volvió a demostrar su valía al batear de 4-3, incluyendo dos jonrones y un doble. Fue su juego multijonrones número 27 para convertirse en el líder de Cleveland en la historia, superando a las leyendas Albert Belle y Jim Thome, quienes tuvieron 26 juegos de múltiples jonrones cada uno jugando para la franquicia.
También es la tercera temporada para Ramírez en su carrera, con 25 jonrones y 30 bases robadas, igualando la segunda mayor cantidad de campañas de ese tipo por cualquier jugador en la era del comodín, solo superado por su compatriota Alfonso Soriano, quien tuvo cuatro.
Como suele ser costumbre, con el gran aporte ofensivo de Ramírez, Cleveland tiene un registro de 62-56 en la temporada y ha ganado 22 de sus últimos 30 juegos. Como resultado, se encuentran a solo un partido de los New York Yankees por el tercer y último puesto de comodín de la Liga Americana.
Ramírez es esencial para los Guardianes. En esencia, está jugando un papel fundamental para mantener vivas sus esperanzas de playoffs.
Más historia
En mayo, el banilejo logró su jonrón y base robada número 250, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de los Guardianes en lograr tal hazaña. En junio, Ramírez superó a Jim Hegan como el cuarto jugador con más partidos jugados en la historia de la franquicia, con 1,527.
Además, Ramírez tuvo una racha de 20 juegos embasándose en mayo.
Ramírez, quien es un eterno candidato al MVP, batea para .294 con 25 jonrones, 63 carreras impulsadas y 33 bases robadas.
Poder sorprendente
Ramírez estima que tenía 15 años cuando se percató de que tenía la capacidad de conectar jonrones. No, tal vez no tenía el tamaño ni la potencia natural de algunos bateadores. Pero desde esa edad entendió que esos no son los únicos ingredientes para conectar la bola por encima de la barda. “Tenía la mentalidad adecuada para comprender que necesitaba más tiempo para aprender eso”, dijo Ramírez a través del intérprete del equipo, Agustín Rivero. “Porque sabía: ‘Quizás no tenga la potencia, pero tengo manos rápidas al batear’. “Tuve que aprender a conectar esos jonrones. Pero desde el principio, supe que podía. Solo necesitaba tiempo para aprender a ejecutar”, dijo Ramírez.
Ramírez tiene un promedio de bateo de .280 en su carrera, con 280 jonrones y 927 carreras impulsadas. Tiene cinco resultados entre los cinco primeros en la votación al Jugador Más Valioso de la Liga Americana y podría terminar en ese mismo lugar nuevamente esta temporada.
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