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WASHINGTON, D.C. – — La cooperación entre México y Estados Unidos para combatir el crimen organizado es nuevamente reconocida.
La embajada de Estados Unidos en México ha extendido sus felicitaciones al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum “por su continua y valiente colaboración” en el traslado de 26 reclusos de alta peligrosidad a territorio estadounidense.
Esta acción, efectuada el 12 de agosto, representa un paso trascendental en la lucha contra el crimen organizado y la impunidad en ambas naciones.
El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, manifestó su gratitud a la presidenta Sheinbaum y a su administración, resaltando la determinación del gobierno mexicano frente al crimen organizado.
En sus palabras, la transferencia de los reos es una muestra clara de lo que se puede lograr cuando ambos países aun juntos sus esfuerzos para combatir la violencia.
“Esta transferencia es otro ejemplo de lo que es posible cuando dos gobiernos se unen contra la violencia y la impunidad. Estos prófugos ahora enfrentarán la justicia en los tribunales estadounidenses, y los ciudadanos de nuestras naciones estarán más seguros”, declaró Johnson.
El diplomático enfatizó que esta acción no solo es un avance en materia de seguridad, sino también una demostración del trabajo conjunto entre las agencias de seguridad de ambos países.
La colaboración ha sido esencial en el éxito de este proceso, que ya había tenido un antecedente con el traslado de 29 fugitivos a inicios de este año.
Los 26 reclusos trasladados el 12 de agosto están relacionados con algunos de los grupos criminales más peligrosos de México, como los Cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa. Estos individuos afrontan cargos graves en tribunales federales estadounidenses, entre los que se incluyen narcotráfico, crimen organizado, lavado de dinero y delitos violentos.
Esta operación representa un esfuerzo coordinado entre varias agencias de seguridad, tanto de Estados Unidos como de México, como el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional, la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
La embajada de Estados Unidos enfatizó que el traslado es resultado de la colaboración continua entre ambos países. En este sentido, se subrayó que este tipo de acciones reflejan las prioridades de seguridad compartidas y la creciente cooperación para enfrentar amenazas globales, como las que representan las organizaciones criminales transnacionales.
“Su arresto y traslado son el resultado de la cooperación sostenida entre agencias estadounidenses y mexicanas”, indicó la embajada, destacando que este esfuerzo conjunto fortalece la lucha contra la impunidad en la región.
El embajador Ronald Johnson no dudó en calificar esta operación como un hito relevante en la cooperación entre ambas naciones, resaltando el compromiso de los gobiernos para hacer frente al crimen organizado.
Además, recordó el trabajo conjunto durante la presidencia de Donald Trump, enfatizando la importancia de la seguridad pública como uno de los pilares de la relación bilateral.
El traslado de estos 26 reclusos es otro ejemplo de la efectiva colaboración entre México y Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado. Mediante acciones como esta, ambos países demuestran su compromiso compartido con la justicia y la seguridad pública, enfrentando amenazas que no solo afectan a las naciones individualmente, sino a la región en su totalidad.
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La cooperación entre las fuerzas de seguridad de ambos países es, sin duda, un factor clave para seguir progresando en la lucha contra los cárteles de drogas y el crimen transnacional.
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