Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
WASHINGTON (AP) — La avenida principal del barrio de Columbia Heights, en Washington, suele estar concurrida por vendedores de pupusas, frutas frescas, souvenirs y ropa. El martes, sin embargo, se notaba una sensación diferente, con muchos menos puestos de lo normal.
“Todo se ha frenado en la última semana”, declaró Yassin Yahyaoui, quien vende joyas y figuras de cristal. La mayor parte de sus clientes y vendedores, explicó, “simplemente se han ido”, sobre todo los que hablan español.
La calle, inusualmente calmada, es un ejemplo entre muchos que muestran cómo la decisión del presidente Donald Trump de inundar la capital del país con agentes federales y de inmigración ha impactado en la ciudad. Si bien los despliegues en las áreas del centro y alrededor del complejo de monumentos National Mall han recibido la mayor atención, la vida en vecindarios históricamente diversos como Columbia Heights también ha cambiado.
La Casa Blanca ha atribuido cientos de arrestos en la ciudad a la represión federal ordenada por Trump, mientras que las autoridades locales han criticado la intervención en los asuntos locales.
La confrontación se intensificó el martes cuando el principal fiscal federal en D.C. inició una investigación sobre si los agentes de policía han falseado datos sobre la tasa de delitos, según una persona conocedora de la situación que no estaba autorizada a hacer declaraciones públicas. La investigación podría utilizarse para respaldar las afirmaciones de Trump de que la ciudad sufre una “emergencia delictiva” a pesar de las estadísticas que muestran una mejoría. La oficina del alcalde y el departamento de policía declinaron hacer comentarios al respecto.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
