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El Departamento de Salud de Florida informó el lunes que siete personas fueron hospitalizadas, con al menos dos que enfrentan complicaciones graves.
Entre las 21 personas con infecciones por E. coli o Campylobacter tras consumir leche cruda de una granja en Florida, hay seis niños, según funcionarios de salud pública.
El Departamento de Salud de Florida informó el lunes que siete personas fueron hospitalizadas, con al menos dos que enfrentan complicaciones graves. No precisaron si alguno de los seis menores de 10 años infectados se encuentra entre los que reciben tratamiento hospitalario, ni cuántos se contagiaron con E. coli, Campylobacter o ambas bacterias.
“Las prácticas de saneamiento en esta granja son motivo de gran preocupación debido a la cantidad de casos”, se lee en la advertencia estatal, que no nombró la granja vinculada al brote en el noreste y centro de Florida.
La leche cruda parece ganar popularidad, a pesar de años de advertencias sobre los riesgos de salud de consumir productos no pasteurizados. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que la leche cruda es uno de los alimentos más riesgosos que se pueden consumir.
Según estudios, la leche cruda tiene una probabilidad mucho mayor que la pasteurizada de causar enfermedades y hospitalizaciones debido a bacterias peligrosas como Campylobacter, Listeria, Salmonella y E. coli. Estas infecciones pueden causar enfermedades gastrointestinales y, en algunos casos, complicaciones graves, incluyendo una forma potencialmente mortal de insuficiencia renal. Los niños pequeños, los ancianos, las personas inmunodeprimidas y las mujeres embarazadas corren mayor riesgo.
“La pasteurización la creamos por una razón”, dijo Keith Schneider, profesor de seguridad alimentaria de la Universidad de Florida. “Es indignante que esto esté pasando”.
La regulación de la leche cruda varía significativamente entre estados: algunos permiten la compra en tiendas y otros solo la venta en granjas. Algunos estados permiten el “compartir vacas”, donde los clientes compran leche producida por animales designados, y otros permiten el consumo solo a propietarios de granjas, empleados o visitantes no pagados.
En Florida, la venta y distribución de leche cruda para consumo humano es ilegal, pero los minoristas evaden la prohibición etiquetando sus productos como solo para alimento para mascotas o animales. Schneider describió esto como una regulación de “guiño, guiño”.
“Todo el mundo sabe que la están vendiendo para consumo humano”, dijo Schneider, y agregó que el problema de que la gente se enferme, o incluso enferme gravemente, por beber leche cruda “no es si ocurrirá, sino cuándo”.
Kate Payne es miembro del cuerpo de periodistas de The Associated Press/Report for America Statehouse News Initiative. Report for America es un programa nacional sin fines de lucro que ubica a periodistas en redacciones locales para informar sobre temas poco conocidos.
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