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PALM SPRINGS, California (KUNA) – Un renovado esfuerzo por invalidar el matrimonio entre personas del mismo sexo está causando gran revuelo.
Kim Davis, antigua funcionaria de Kentucky, ha elevado una solicitud a la Corte Suprema de Estados Unidos pidiendo que reconsidere su fallo de 2015, que legalizó el matrimonio igualitario en todo el país. Davis saltó a la fama hace una década por negarse a expedir licencias de matrimonio a parejas homosexuales, lo que la llevó a ser encarcelada por incumplimiento de la ley. Ahora, alega que se vulneraron sus derechos religiosos y quiere que la Corte escuche su caso.
Mitchell Battersby, Director de Voluntarios de Palm Springs Pride, mostró escepticismo sobre si la Corte aceptará el caso. No obstante, también alertó sobre la inestabilidad de las protecciones legales, según los acontecimientos recientes.
“Nadie imaginó que Roe v. Wade sería revocado, y así fue”.
Mitchell Battersby, Director de Voluntarios de Palm Springs Pride
Battersby señala que el caso va más allá del matrimonio.
“Esto impacta a muchísimas personas. Afecta sus declaraciones de impuestos, las deducciones, la adopción, la procreación; toca muchos aspectos, por eso no es solo el matrimonio igualitario”.
Mitchell Battersby, Director de Voluntarios de Palm Springs Pride
Los defensores también destacan un auge de sentimientos anti-LGBTQ+ y cambios en las políticas, sobre todo bajo la administración Trump.
Expertos legales piensan que la petición probablemente será denegada, como ya ha ocurrido con otras impugnaciones similares. Se necesitaría el acuerdo de al menos cuatro jueces para revisar el caso. Los jueces Clarence Thomas y Samuel Alito han manifestado su apoyo.
Los defensores aseguran estar vigilando de cerca la situación y animan a la comunidad a hacerse oír.
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