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Cuando los implacables Jarren Durán y Wilyer Abreu no figuran en el lineup de los Medias Rojas, usualmente es debido a que el equipo contrario manda a un lanzador zurdo al montículo.
Si bien habitualmente al menos uno de los dos ve acción en esos duelos, en esta ocasión ambos fueron titulares la noche del lunes ante el zurdo de los Reales, Bailey Falter — y la determinación dio resultados.
El mexicoamericano Durán, quien ya estaba considerado en la alineación inicial, conectó el batazo más decisivo del encuentro en la victoria 8-5 de unos inspirados Medias Rojas, que extendieron a seis su racha victoriosa al inaugurar una serie de tres juegos en el Fenway Park.
Con dos outs en la parte baja del primer inning, Boston ya había anotado dos carreras pero estaba a punto de desaprovechar una gran oportunidad, con corredores en las esquinas y sin outs.
Durán se aseguró de que eso no ocurriera, al disparar un jonrón de tres carreras que tuvo una distancia de 419 pies, según Statcast, hasta las gradas del jardín central.
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De los 12 cuadrangulares que ha conectado Durán esta temporada, dos han sido contra lanzadores zurdos.
“Jarren controló un pitcheo rompiente en su primer turno y no falló”, expresó el mánager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora. “De verdad creo que nuestros diestros pueden batearles a los zurdos. Simplemente ocurre que tenemos a algunos derechos, como Romy González y Rob Refsnyder, que destrozan a los zurdos. Tenemos que alinear a los mejores, y eso es lo que hemos estado haciendo”.
Abreu fue incluido en el lineup por casualidad, y no se enteró hasta minutos antes del primer lanzamiento. Roman Anthony, el único zurdo del equipo que habitualmente juega contra lanzadores zurdos, fue descartado por una molestia en la zona media de la espalda sufrida durante los calentamientos previos.
Así fue como entró Abreu, quien bateó como tercero en el orden, negoció un boleto clave para llenar las bases en ese primer inning de cinco carreras, y luego concretó un cañonazo hacia el plato para frenar el racimo de cuatro anotaciones de Kansas City en el octavo episodio.
“Primero que nada, el crédito es para Wily por cubrirme y hacer lo que hizo”, elogió Anthony. “Estaba en la línea. Todo se sentía normal en el día, pero sentí algo mientras me estiraba. Decidimos ser cautos, me sentía muy incómodo. Lo comuniqué rápido y decidimos que era mejor parar”.
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