Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Joc Pederson realmente necesitaba ese batazo. Y los Rangers, también.
Pederson estaba atravesando la peor temporada ofensiva de su carrera antes de fracturarse la muñeca, lo que lo marginó en mayo. En ese momento, bateaba para .131/.269/.238 con solo dos jonrones y cinco dobles en 46 juegos. Desde su regreso, había conectado solo dos hits en 21 turnos con seis ponches en siete partidos.
Pederson no fue quien dejó tendidos a los Yankees la noche del lunes -ese fue Josh Jung-, pero sí conectó un jonrón como emergente en la baja del noveno inning contra el cerrador Devin Williams, para empatar el juego y enviarlo a extrainnings, donde los Rangers terminaron imponiéndose 8-5 con un batazo ganador.
Fue una victoria muy necesaria para abrir la estadía en casa, especialmente después de que la directiva de Texas hiciera movimientos en la Fecha Límite de Cambios, tras un viaje por la Costa Oeste con marca de 2-5.
Lea: Cristopher Sánchez: De desconocido a contendiente al Cy Young
El mánager Bruce Bochy se ha mantenido firme, tanto en los momentos buenos como en los difíciles de la temporada. Ha repetido en varias ocasiones que este equipo encontraría su ritmo y comenzaría a jugar buen béisbol.
“Más que nada, se trata de desearlo”, dijo Bochy antes del juego del lunes. “Hay que quererlo con todas las fuerzas. Vivirlo, respirarlo. Hay que salir todos los días con la determinación de ganar ese partido. Y dejar atrás las derrotas, eso también es importante. Porque, con lo apretado que está todo, cada derrota se magnifica. Queda mucho béisbol por delante. Hay que mantener la concentración todos los días”.
Agregar Comentario