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El mánager Aaron Boone les recordaba a menudo que su mejor juego estaba por delante.
Incluso en los momentos más difíciles, la confianza de los Yankees nunca se quebró. Había demasiado talento disponible, y confiaban en que les esperaba un calendario propicio. El mánager Aaron Boone les recordaba con frecuencia que su mejor béisbol estaba “a nuestro alcance”, y ahora es posible que ese momento haya llegado.
Todavía no han terminado, pero la pelea por la postemporada comienza a favorecerles. Cody Bellinger conectó un sencillo que rompió el empate en una undécima entrada de tres carreras, lo que ayudó a los Yankees a extender su racha ganadora a siete juegos, su mejor racha de la temporada, con una victoria por 5-3 sobre los White Sox el sábado por la noche en el Rate Field.
“La sensación es buena. Obviamente lo estamos disfrutando”, dijo Bellinger. “Esto es definitivamente mejor que lo contrario. Pero todos entendemos que aún quedan muchos partidos por jugar”.
Jazz Chisholm Jr. y Anthony Volpe también conectaron dobles impulsores en la 11ma, lo que permitió a los Yankees (76-60) acercarse a dos juegos de los Azulejos (78-58) por el primer puesto de la División Este de la Liga Americana. Además, mantienen una ventaja de un juego y medio sobre los Medias Rojas (75-62) en la lucha por el Comodín de la Liga Americana.
En solo una semana, los Yankees han reducido su desventaja sobre Toronto de seis juegos y medio. Además, han ganado nueve partidos consecutivos como visitantes en una temporada por primera vez desde 1998.
“Estamos jugando bien. Debemos seguir así”, afirmó Boone. “El encontrar la forma de ganar este partido fue grandioso. Lo disfrutaremos aquí durante cinco minutos, y mañana tendremos otro gran juego. Vamos día a día. ¡Vamos!”.
La remontada se ha producido contra equipos de último lugar, los Nacionales y Medias Blancas, pero dada la situación de los Yankees — recuperándose después de desaprovechar lo que, a principios de junio, era una ventaja dominante en la división –, con gusto aceptarán victorias contra quien sea.
Esto prepara el escenario para una verdadera prueba: ¿podrán hacer lo mismo contra los Astros, Azulejos, Tigres y Medias Rojas? Esa oportunidad se presenta a partir del martes en Houston.
“No podemos pensar en los demás”, dijo Bellinger. “Solo nos concentramos en los muchachos en este vestuario. Mañana tenemos otro partido de béisbol. Sé que es en eso en lo que nos enfocamos”.
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