Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Familiares de las víctimas de contaminación por fentanilo se manifiestan frente al Hospital Italiano de La Plata, Argentina, el 31 de julio de 2025, para clamar por justicia. AFP – NACHO AMICONI
El sobrino de Adriana Francese, Renato, falleció el 4 de mayo, con 18 años. Internado en cuidados intensivos tras un accidente de moto, murió por una neumonía causada por una bacteria presente en el fentanilo que le habían suministrado como sedante.
“Esperamos que se haga justicia”, susurra la acongojada madre. “Hay que identificar a todos los culpables, comenzando por el laboratorio”.
A fines de noviembre, una inspección de la Anmat, la autoridad reguladora de medicamentos en Argentina, reveló serias irregularidades en la producción del medicamento en cuestión por parte del laboratorio HLB Pharma.
“Nunca se tomó ninguna medida contra el laboratorio, se permitió que siguiera fabricando y comercializando las ampollas de fentanilo que terminan siendo las que causan todas estas muertes”, se indigna Adriana Francese.
La Anmat presentó una denuncia después de que un hospital detectara las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii en el fentanilo médico.
Tras una inspección, el organismo clausuró el laboratorio y prohibió en febrero “su actividad de producción, tres meses antes de la primera muerte por fentanilo contaminado”, en mayo.
Sin embargo, el jueves, el Gobierno argentino había estimado en al menos 100 el número de pacientes fallecidos en circunstancias similares a las del joven Renato.
Las muertes se registraron en hospitales de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe (centro), Formosa (noreste) y Córdoba (centro), según indicó el juez Ernesto Kreplak, encargado del caso, al diario La Nación en un artículo publicado el miércoles.
Según el artículo, al menos 24 personas están siendo investigadas. Entre ellas, Ariel Furfaro García, propietario de las empresas HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, que habrían producido y vendido el fentanilo contaminado.
Se cree que se distribuyeron cinco lotes contaminados en ocho hospitales y centros de salud del país.
Dos semanas antes, las familias de los pacientes fallecidos se manifestaron frente al Hospital Italiano de La Plata, a 60 km al sur de Buenos Aires, exigiendo “justicia para las víctimas del fentanilo”.
Silencioso desde el comienzo del caso hace tres meses, el presidente Javier Milei acusó el jueves a la oposición de encubrir al dueño del laboratorio involucrado.
Y, en opinión de Adriana Francese, el mandatario también tiene su cuota de responsabilidad en este asunto: “Utiliza a las víctimas de esta tragedia de la que también son responsables para hacer campaña política. Creo que agrava aún más el daño causado”.
Por su parte, la oposición señala las deficiencias en el proceso de control a cargo del gobierno de Javier Milei, que ha hecho de la desregulación su lema.
Agregar Comentario