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Djokovic se apoyó en sus rodillas en varias ocasiones en el segundo parcial y recibió atención en el dedo gordo del pie derecho al finalizarlo. Pero tras perder su saque en el juego inicial del tercer set, el serbio ganó los siguientes cinco juegos para recobrar el dominio.
Fue el primer partido del campeón de 24 torneos de Grand Slam desde Wimbledon y uno que hizo difícil determinar si a sus 38 años sigue siendo un firme aspirante a ganar un quinto título en Flushing Meadows. Arrolló en el primer set en apenas 24 minutos, pero luego pareció agotado en un segundo set que duró casi una hora más.
Djokovic, séptimo cabeza de serie, ha hecho una carrera desgastando a sus rivales, pero pareció ser él quien acusó el rigor físico contra un oponente que tenía la mitad de su edad.
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“Para ser honesto contigo, desearía tener la edad de Learner Tien, pero eso no es posible”, dijo Djokovic en su entrevista tras el partido.
Su rostro se enrojeció y estaba jadeando tanto al momento del desempate que recibió su segunda penalización por demorar el juego, lo que le costó un primer servicio.
Tien ganó el punto en el segundo servicio de Djokovic para empatar 3-3, antes de que Djokovic se llevara los siguientes cuatro puntos.
Luego fue visitado por el fisioterapeuta en su asiento. Djokovic parecía estar con molestias en su pierna izquierda baja al final del set, pero fue su pie derecho el que recibió tratamiento durante la pausa.
Djokovic se sintió mejor en el tercer set, distanciándose para su 75ta victoria consecutiva en la primera ronda de un torneo de Grand Slam.
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