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SANTO DOMINGO.- El juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigoberto Sena, postergó para el miércoles el conocimiento de la solicitud de prisión preventiva contra Yokeiry Coronado de la Cruz y su pareja, Jeider Montero Medina, imputados por la muerte de una niña de 7 años, suceso ocurrido el fin de semana pasado en Los Guandules.
La decisión se adoptó con el fin de otorgar a la defensa de los acusados la oportunidad de preparar sus argumentos y presentar pruebas.
La pareja enfrenta cargos por homicidio, actos de tortura y barbarie, además de maltrato infantil, delitos estipulados en el Código Penal dominicano y en la Ley 136-03 sobre el Sistema de Protección de los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes.
Según la investigación del Ministerio Público, los imputados incumplieron su deber de protección hacia la menor, lo que culminó con su fallecimiento el pasado 16 de agosto.
La procuradora fiscal Topacio Milagro Suero Sierra, adscrita al Departamento de Crímenes y Delitos contra la Persona (Homicidio), sostiene en la solicitud de medida de coerción que, durante los meses de julio y agosto, la imputada Yokeiry Coronado maltrató a la niña en repetidas ocasiones, mientras que su pareja, Jeider Montero, conocía la situación pero no la denunció. Dicha omisión habría contribuido al trágico desenlace.
El día de los hechos, alrededor de las 6:30 de la tarde, Coronado de la Cruz solicitó ayuda a sus familiares, Alejandrina Rodríguez Polanco y María Polanco De la Cruz, porque la menor presentaba convulsiones en su residencia de la calle Respaldo Eugenio Perdomo, en Los Guandules. Al llegar, Rodríguez Polanco llamó al Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1, informando que la niña estaba inconsciente.
Una médico forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) certificó el deceso, estableciendo que la causa de muerte estaba asociada a un cuadro de maltrato reiterado, según consta en el Acta de Levantamiento de Cadáver No. 0100959.
La versión proporcionada por la imputada sobre las causas del fallecimiento no coincidía con los hallazgos forenses, lo que motivó su arresto inmediato por parte de la Policía Nacional. Posteriormente, fue detenido también Jeider Montero Medina.
El caso ha provocado gran consternación en la comunidad de Los Guandules y reaviva el debate sobre la protección de la niñez en la República Dominicana, donde estadísticas de la Procuraduría General de la República y del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) indican que los casos de violencia infantil han aumentado en los últimos años.
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