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ESTADOS UNIDOS.- — El viernes, el presidente Donald Trump fue visto en Washington D.C. con una notable capa de maquillaje en su mano derecha, mientras salía de la Casa Blanca, lo que reavivó las interrogantes sobre su estado de salud.
Durante su visita a un museo cercano a la residencia oficial, The People’s House, se pudo apreciar con claridad una gran mancha de base en un tono más claro que el de su piel, aplicada en la mano derecha.
Más tarde, en un evento de la Copa del Mundo en la Oficina Oval, Trump mantuvo su mano izquierda sobre la derecha mientras hacía declaraciones.
“No hay nada como el oro, y no hay nada como el oro macizo, pero esta hermosa oficina lo necesitaba”, dijo, señalando los adornos dorados, mientras intentaba cubrir su mano derecha.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, no abordó directamente el maquillaje, pero sí destacó los frecuentes apretones de manos del presidente.
“El presidente Trump es un hombre del pueblo, y se reúne con más estadounidenses y les da la mano a diario que cualquier otro presidente en la historia. Su compromiso es inquebrantable, y lo demuestra cada día”, declaró Leavitt a The Independent.
No es la primera vez que Trump usa maquillaje en sus manos.
Después de un encuentro con el presidente francés Emmanuel Macron en febrero, Leavitt ofreció la misma explicación a los medios. Además, el maquillaje apareció en julio durante reuniones con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer.
La Casa Blanca reveló recientemente que Trump padece insuficiencia venosa crónica (CVI, por sus siglas en inglés), una condición común en personas mayores que puede causar hinchazón en las piernas. Sin embargo, no se han compartido públicamente detalles sobre su tratamiento, posibles cambios en su estilo de vida ni el uso de medias de compresión.
Aunque el médico de la Casa Blanca, Sean Barbabella, aseguró que el presidente goza de “excelente salud cognitiva y física”, el hematoma en su mano podría deberse a la combinación de apretones de manos frecuentes y la ingesta de aspirina, según explicó el doctor.
El uso de aspirina forma parte de un régimen preventivo cardiovascular estándar, pero los hematomas visibles han generado especulaciones sobre su salud.
Fotos recientes de las piernas hinchadas de Trump mientras observaba la Copa Mundial de Clubes provocaron preocupación en redes sociales, lo que llevó al anuncio de su diagnóstico.
“A medida que envejecemos, es más fácil que aparezcan hematomas, especialmente si alguien aprieta tu mano lo suficiente”, comentó el Dr. Matthew Edwards, especialista en cirugía vascular, a la BBC.
Paralelamente, analistas y comentaristas han planteado preguntas sobre la salud cognitiva de Trump, basándose en apariciones públicas y comportamientos inusuales. Incidentes recientes, como confundir el nombre del océano Atlántico o decir que viajaría a Rusia en lugar de Alaska para reunirse con Vladimir Putin, han generado dudas sobre su memoria y función cognitiva.
John Gartner, exprofesor asistente de psiquiatría en Johns Hopkins, explicó a The Irish Sun:
“Si se observa material de los años 80, [Trump] era muy articulado. Ahora tiene dificultades para completar un pensamiento, lo que representa un deterioro significativo”.
Una encuesta de The Economist/YouGov de mayo mostró que el 45% de los encuestados cree que Trump no ha sido transparente sobre su salud. La falta de información completa sobre tratamientos o ajustes en su estilo de vida continúa alimentando la especulación.
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