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Washington. El viernes, el presidente Donald Trump ordenó la destitución de la comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, Erika L. McEntarfer, tras conocerse que el incremento del empleo fue menor a lo anticipado el mes pasado y por revisiones a la baja de cifras previas.
Trump alegó el viernes, sin presentar evidencia alguna, que las cifras del informe de empleo de julio de la Oficina de Estadísticas Laborales estaban amañadas.
“En mi opinión, las cifras de empleo de hoy fueron MANIPULADAS para perjudicar a los republicanos y a MÍ”, declaró Trump en una publicación en Truth Social.
McEntarfer fue designada por el ex presidente Joe Biden para el cargo en 2023 y ratificada por el Senado al año siguiente.
“Requerimos cifras de empleo precisas. He instruido a mi equipo para que destituya a esta persona nombrada políticamente por Biden, INMEDIATAMENTE. Será reemplazada por alguien mucho más capacitado y competente”, comunicó Trump en Truth Social.
No existen pruebas que avalen las afirmaciones de Trump sobre la manipulación de datos por parte de la BLS, la agencia estadística que elabora el informe de empleo, así como los datos de precios al consumidor y al productor.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a las consultas sobre la publicación de Trump.
Según el informe publicado este viernes, la economía generó únicamente 73 mil puestos de trabajo en julio. Los datos de mayo y junio se revisaron drásticamente a la baja, mostrando la creación de 258 mil empleos menos de lo que se había informado previamente.
Los economistas atribuyen la importante desaceleración en el crecimiento del empleo a las políticas comerciales y de inmigración de Trump.
La orden de remover a McEntarfer llega mientras los despidos masivos de trabajadores del gobierno federal por parte de la administración Trump han incrementado la preocupación sobre la calidad de los datos económicos de Estados Unidos, considerados por mucho tiempo como un estándar.
A inicios de este año, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, disolvió dos comités de expertos que colaboraban con el gobierno en la elaboración de estadísticas económicas. También ha insinuado la posibilidad de eliminar el gasto público del informe sobre el Producto Interno Bruto (PIB), argumentando que “los gobiernos han manipulado históricamente el PIB”.
El BLS ya ha disminuido la recolección de datos para los datos de precios al consumo, así como para el informe de precios al productor.
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