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EE.UU. – El presidente estadounidense, Donald Trump, agasajó emotivamente a su par ruso, Vladímir Putin, con una alfombra roja en la pista de aterrizaje de la base aérea de Elmendorf-Richardson, en las afueras de Anchorage (Alaska). Allí tendrá lugar una esperada reunión bilateral en la que el estadounidense espera pactar un cese al fuego en Ucrania.
Trump aguardó a que el Il-96 de Putin tocara la pista, tras ser escoltado por dos F-35, para recibirlo de manera cordial al pie de su avión, al que se le extendió una larga alfombra roja. El mandatario estadounidense aplaudió mientras el ruso avanzaba hacia él.
Trump posó con Putin junto al avión, flanqueados por cuatro F-22. EFE constató que varios bombarderos estratégicos avanzados B-2 se encontraban en las cercanías, a la vista del presidente ruso, conocedor del papel estratégico de esta base para contrarrestar la proyección de fuerza rusa.
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Tras el saludo y la foto inicial de este encuentro, ambos subieron a “La Bestia”, el vehículo blindado del presidente de EE.UU., para iniciar su agenda de trabajo. Putin, quien no visita EE.UU. desde 2015, cuando se reunió con el entonces presidente Barack Obama, se convierte en el primer mandatario ruso que pisa el estado de Alaska, que durante un siglo fue colonia rusa hasta 1867 y resultó crucial durante la Guerra Civil para contrarrestar a los soviéticos.
Antes de aterrizar bajo un cielo nublado, el mandatario ruso hizo una parada de varias horas en la región de Magadán, en el Lejano Oriente ruso, para depositar una ofrenda floral a los pilotos soviéticos y estadounidenses que participaron en el traslado de los aviones que EE.UU. suministró a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, el período de mayor cooperación entre ambos países en la historia reciente. Putin, que suele retrasarse en encuentros con otros mandatarios, no llegó tarde a su cita con Trump, como adelantó el Kremlin este viernes antes de la partida del mandatario ruso.
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