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El anuncio llegó en un momento en que muchos países, incluyendo Australia, Reino Unido, Francia y Canadá, dicen que reconocerán un Estado palestino en septiembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Un alto funcionario israelí declaró el jueves que la polémica construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania, un territorio palestino bajo ocupación de Israel, continuará, un proyecto que preocupa tanto a los palestinos como a los grupos defensores de los derechos humanos, ya que podría frustrar los planes para un futuro Estado palestino al dividir de facto Cisjordania.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, presumió que la construcción, cuya aprobación definitiva se espera para finales de este mes, podría echar por tierra los planes de un Estado palestino.
Su anuncio se produjo en un momento en que muchos países, como Australia, Reino Unido, Francia y Canadá, afirman que reconocerán un Estado palestino en septiembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Un plan añejo y controvertido
El desarrollo de E1, una zona abierta al este de Jerusalén, lleva más de dos décadas en estudio, y es especialmente polémico porque es uno de los últimos enlaces geográficos entre las principales ciudades de Cisjordania: Ramala y Belén.
Ambas ciudades están separadas por 22 kilómetros (14 millas) en línea recta. Pero una vez que se complete el proyecto de asentamiento E1, destruirá la posibilidad de una ruta directa y obligará a los palestinos que viajen entre ciudades a tomar un desvío de varios kilómetros (millas), pasando por múltiples puestos de control, un proceso que añade horas al viaje.
“Esta realidad entierra finalmente la idea de un Estado palestino, porque no hay nada que reconocer y nadie a quien reconocer”, afirmó Smotrich durante una ceremonia el jueves. “Cualquiera en el mundo que intente hoy reconocer un Estado palestino recibirá una respuesta de nuestra parte sobre el terreno”.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu no hizo comentarios públicos sobre el plan el jueves, pero lo ha promovido en el pasado.
El desarrollo de E1 estuvo congelado durante mucho tiempo, en gran parte debido a la presión de anteriores gobiernos estadounidenses. El jueves, Smotrich elogió al expresidente estadounidense Donald Trump y al embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, a quienes describió como “verdaderos amigos de Israel como nunca antes hemos tenido”.
Condena de palestinos y grupos de derechos
Se prevé que el plan E1 reciba la aprobación definitiva el 20 de agosto, culminando 20 años de disputas burocráticas. El comité de planificación rechazó el 6 de agosto todas las peticiones para detener la construcción presentadas por grupos de derechos y activistas, según Peace Now, que monitorea la expansión de asentamientos en Cisjordania y presentó oposición.
Aunque aún quedan algunos trámites burocráticos, si el proceso avanza con rapidez, las obras de infraestructura podrían comenzar en los próximos meses y la construcción de viviendas en aproximadamente un año.
La aprobación es un “movimiento colonial, expansionista y racista”, dijo Ahmed Al-Deek, asesor político del ministro de Asuntos Exteriores palestino, a The Associated Press el jueves.
“Se enmarca dentro de los planes del gobierno extremista israelí para socavar cualquier posibilidad de establecer un Estado palestino sobre el terreno, fragmentar Cisjordania y separar su parte sur del centro y el norte”, dijo Al-Deek.
Los grupos de derechos humanos condenaron rápidamente el plan. Peace Now lo calificó como “letal para el futuro de Israel y para cualquier posibilidad de lograr una solución pacífica de dos Estados”, lo que “garantiza muchos más años de derramamiento de sangre”.
La Autoridad Palestina y los países árabes condenaron las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una entrevista el martes, en la que dijo estar “muy” apegado a la visión de un Israel más grande. Aunque no ofreció más detalles, algunos partidarios de esa idea creen que Israel debería ocupar no sólo Cisjordania, sino también Gaza. Otros creen que esto también incluiría partes de otros países árabes, como Jordania y Líbano.
El secretario general de la ONU, António Guterres, también condenó el anuncio y reiteró los llamamientos de la ONU al gobierno israelí para detener toda actividad de asentamientos, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
Los asentamientos violan el derecho internacional, “profundizan la ocupación, alimentan las tensiones y erosionan sistemáticamente la viabilidad de un Estado palestino como parte de una solución de dos estados”, dijo Dujarric.
Si la construcción en el área de E1 sigue adelante, dividirá Cisjordania en dos y socavará gravemente las “perspectivas para la realización de un Estado palestino viable y contiguo”, añadió.
Una realidad difícil
Los planes de Israel para ampliar los asentamientos son parte de una realidad cada vez más complicada para los palestinos en Cisjordania mientras la atención mundial se centra en la guerra en la Franja de Gaza. Ha habido aumentos notables en los ataques de israelíes contra palestinos, desalojos de pueblos palestinos y puntos de control que asfixian la libertad de movimiento, así como varios ataques palestinos contra colonos.
Más de 700.000 israelíes viven ahora en Cisjordania y el este de Jerusalén, territorios capturados por Israel en 1967 y que los palestinos quieren para su futuro Estado. La comunidad internacional considera mayoritariamente ilegal la construcción de asentamientos israelíes en estas áreas, considerándolos también un obstáculo para la paz.
El gobierno de Israel está dominado por políticos religiosos y ultranacionalistas con fuertes vínculos con el movimiento de asentamientos. Smotrich, anteriormente líder de colonos y ahora ministro de Finanzas, ha recibido autoridad a nivel de gabinete sobre las políticas de asentamientos y prometió duplicar la población de israelíes en Cisjordania.
Israel anexó el este de Jerusalén y reclama ese territorio como parte de su capital, lo cual no es reconocido internacionalmente. Dice que Cisjordania es un territorio en disputa cuyo destino debe determinarse a través de negociaciones, mientras que Israel se retiró de Gaza en 2005.
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