Salud

Vegetales con antioxidantes, para un sistema inmune más fuerte

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Entre los antioxidantes más destacados encontramos la vitamina C, la vitamina E, los carotenoides, el licopeno, los polifenoles y el selenio.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Boston. – En un mundo donde el bienestar y la prevención de enfermedades son cada vez más importantes, Harvard ha desvelado una selección de siete verduras notables, repletas de antioxidantes, capaces de robustecer significativamente el sistema inmunitario. Este análisis destaca la relevancia de incluir estos alimentos en nuestra alimentación cotidiana para salvaguardar las células y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas.

Las verduras no solo nos proveen de nutrientes esenciales, sino que también están relacionadas con una probabilidad hasta un 30% menor de desarrollar enfermedades cardiovasculares, según un metaanálisis de Harvard. Esta protección se atribuye, en gran medida, a su abundante contenido de compuestos antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos que trabajan en sinergia para mantenernos sanos.

Los antioxidantes presentes en muchas verduras actúan como verdaderos protectores, neutralizando los radicales libres, esas moléculas inestables que dañan nuestras células y favorecen la aparición de enfermedades como el cáncer, la diabetes y los trastornos cardíacos. Entre los antioxidantes más destacados encontramos la vitamina C, la vitamina E, los carotenoides, el licopeno, los polifenoles y el selenio. Su acción conjunta contribuye a preservar la salud celular y a reducir los procesos inflamatorios, protegiéndonos desde adentro.

Un ensayo clínico publicado en The American Journal of Clinical Nutrition demostró que aumentar la ingesta de antocianinas, un tipo de antioxidante, mejora los marcadores de inflamación en adultos mayores, lo que resalta aún más su importancia en la dieta.

Si bien no hay una cantidad precisa recomendada de antioxidantes para prevenir enfermedades, los expertos de Harvard Health, consultados por la revista Real Simple, aconsejan incorporar las siguientes verduras en nuestra dieta diaria para amplificar sus efectos positivos:

La col lombarda, también conocida como repollo morado, es particularmente rica en antocianinas, esos pigmentos que le dan su color distintivo y que poseen la capacidad de disminuir la inflamación y los riesgos asociados a enfermedades cardiovasculares y cáncer. Un ensayo publicado en The American Journal of Clinical Nutrition confirmó el impacto positivo de las antocianinas en la inmunidad. Además, aporta sulforafano, un fitoquímico con efectos neuroprotectores y anticancerígenos. Un dato curioso es que su contenido antioxidante aumenta tras la cocción.

La calabaza moscada es una excelente fuente de carotenoides como el betacaroteno, la luteína y la zeaxantina, además de vitamina C, lo que potencia su capacidad antioxidante. Se puede consumir fresca o congelada, y es ideal para preparar sopas y currys reconfortantes.

Las zanahorias sobresalen por su alto contenido en betacaroteno, un precursor de la vitamina A, fundamental tanto para el sistema inmunitario como para el cuidado de la piel. Son fáciles de añadir crudas en ensaladas, aportando un toque crujiente y nutritivo.

El antioxidante principal de los tomates es el licopeno, un compuesto relacionado con el cuidado de la vista y otros beneficios para la salud. Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Salud de Alemania, en colaboración con Harvard, evidenció que la cocción eleva hasta un 60% la disponibilidad de licopeno, lo que hace que los tomates asados sean una base perfecta para ensaladas y salsas.

La remolacha, con su característico color rojo intenso, contiene betalaínas y compuestos fenólicos con acción antioxidante. Adicionalmente, aporta nitratos que favorecen la circulación y el rendimiento físico. Una revisión publicada en Nutrition Reviews corroboró estos efectos positivos, convirtiéndola en una verdura ideal para deportistas y personas activas.

El brócoli es una fuente abundante en antioxidantes y glucosinolatos, compuestos relacionados con efectos antiinflamatorios. Se sugiere consumirlo tanto crudo como cocido para aprovechar al máximo sus beneficios.

Las batatas, también conocidas como camotes, proporcionan vitaminas A y C, ambas con acción antioxidante. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid señala que la combinación de vitamina C y carotenoides, presentes en batatas y otras verduras, optimiza la respuesta inmunitaria. Cocidas, pueden incorporarse a batidos para mejorar la textura y aumentar el aporte nutricional.

Incorporar estas verduras a tu dieta diaria es un paso fácil y sabroso para fortalecer tu sistema inmunitario y cuidar tu salud a largo plazo. ¡A disfrutar de los colores y sabores que la naturaleza nos regala!

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