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La simple conjetura de que el lanzador zurdo de los Astros de Houston, Framber Valdez, impactara a propósito a su propio receptor en el pecho con un lanzamiento es “absurda” y “una completa falta de respeto hacia su persona”, afirmó su agente el miércoles.
Después del juego del martes, Valdez comentó que se excusó con el receptor César Salazar tras ser golpeado en el pecho con un lanzamiento, afirmando que lo habían “engañado”.
El lanzador pareció desobedecer a Salazar en un lanzamiento con conteo de 1-0 a Trent Grisham, de los Yankees, con las bases llenas en la quinta entrada. Salazar luego pidió a Valdez que saliera de la lomita, pero éste realizó el lanzamiento, que Grisham conectó a lo profundo del jardín izquierdo para un grand slam que le dio a Nueva York una ventaja de 6-0 en una eventual victoria por 7-1. En el segundo lanzamiento al siguiente bateador, Valdez impactó a Salazar en el pecho con un lanzamiento de 93 mph, lo cual generó dudas sobre si estaba molesto por el turno al bate de Grisham y si fue intencional.
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“No hay dudas de lo que es Framber, lo que significa para el equipo y su forma de pensar”, declaró el agente Ulises Cabrera, representante de Valdez, al Houston Chronicle.
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