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Aryna Sabalenka no cometió demasiados fallos a pesar de no moderar su potencia — bueno, hasta cerca del objetivo — y derrotó el sábado a Amanda Anisimova por 6-3, 7-6 (3) en la final del Abierto de Estados Unidos, convirtiéndose en la primera mujer en ganar el torneo en años consecutivos desde Serena Williams hace más de una década.
Sabalenka, la número uno del mundo, se hizo con el cuarto título de Grand Slam de su trayectoria, todos en pistas duras. Sin embargo, no todo fue un paseo.
La bielorrusa mandó con un quiebre en dos ocasiones en el segundo set y sacó para ganar con un 5-4 a su favor. Pero con 30 iguales, muy cerca del trofeo, tuvo la ocasión de rematar y llegar al punto de partido. En lugar de eso, mientras retrocedía, Sabalenka envió la pelota a la red, dando a Anisimova una oportunidad de quiebre.
Después de ese doloroso error, Sabalenka dejó caer su raqueta en la cancha azul y dibujó una sonrisa irónica. Un momento después, Anisimova — una estadounidense de 24 años — concretó el quiebre para empatar 5-5 y agitó su puño izquierdo mientras unas 24.000 personas, sus más cercanos en el Estadio Arthur Ashe, se levantaban para aplaudir y gritar.
Pero 15 minutos después del error, Sabalenka estaba arrodillada en la cancha tapándose la cara con las manos, al aprovechar su tercer punto de partido.
Evitó convertirse en la primera mujer en perder tres finales de Slams en una misma temporada desde Justine Henin en 2006.
“Todas esas lecciones difíciles valieron la pena por esto”, dijo Sabalenka. “Estoy sin palabras ahora mismo”.
Sabalenka, de 27 años, cayó ante Madison Keys en la final del Abierto de Australia en enero y luego contra Coco Gauff en el Abierto de Francia. Después, en las semifinales de Wimbledon en julio, Sabalenka fue eliminada por Anisimova.
Eso llevó a Anisimova a su primera final de un grande, la cual perdió 6-0, 6-0 ante Iga Swiatek.
Pero Anisimova dejó atrás esa derrota enseguida, lo suficiente como para ganar una revancha contra Swiatek en los cuartos de final del US Open.
“Perder en dos finales seguidas es genial, pero también es súper difícil”, dijo Anisimova, quien se sentó y cubrió su rostro con una toalla tras concluir el partido. “Creo que hoy no luché lo suficiente por mis sueños”.
Sabalenka le dijo: “Sé cuánto duele perder en las finales, pero créeme… vas a ganar una… Chica, lo vas a disfrutar aún más después de estas duras derrotas en las finales”.
Cuando Anisimova perdía 2-0, 30-0 al empezar el partido del sábado, algunos fanáticos podrían haberse preguntado: No hay manera de que se repita la final en el All England Club, ¿verdad?
Correcto.
Anisimova ganó los siguientes cuatro puntos para recuperar el quiebre, culminando el juego con un golpe ganador de revés y otro de derecha. Eso hizo que los fanáticos se levantaran de sus asientos, gritando. Anisimova respiró hondo mientras caminaba hacia la línea lateral y se secaba el sudor de la frente.
Pronto, lideró 3-2. Pero Sabalenka se llevó los siguientes cuatro juegos y ese set.
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