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Bruselas, 25 de septiembre (EFE) – La Comisión Europea mantuvo este jueves “todas las posibilidades abiertas” para prohibir el acceso de los menores a las redes sociales, una medida que ya han planteado España, Francia, Grecia y Dinamarca, y que Bruselas está valorando con más atención tras el veto aprobado por Australia.
«Dejamos todas las puertas abiertas. No puedo ser más claro», declaró hoy el portavoz de Soberanía Tecnológica del Ejecutivo comunitario, Thomas Regnier, en la rueda de prensa diaria de la institución.
A principios de septiembre, durante el debate sobre el Estado de la Unión en el Parlamento Europeo, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, anunció la creación de un grupo de expertos para estudiar la cuestión y señaló que está siguiendo de cerca la prohibición que ha adoptado Australia, que impide a menores de 16 años crear cuentas en redes sociales.
Von der Leyen dio un paso más adelante en la víspera durante un acto que organizó Australia en los márgenes de la Asamblea de Naciones Unidas, celebrada esta semana en la sede de la ONU en Nueva York.
«Muchos Estados miembros consideran que ha llegado el momento de establecer una mayoría de edad digital para acceder a las redes sociales. Y debo decirles que, como madre de nueve hijos y abuela de cinco nietos, comparto esa visión», afirmó von der Leyen.
España, Francia y Grecia lideran este debate en la Unión Europea y, en mayo pasado, presentaron una propuesta para fijar una edad mínima en el bloque comunitario a la hora de usar redes sociales, iniciativa que ha sumado también a Italia, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia y Chipre.
Henna Virkkunen, vicepresidenta de la Comisión Europea encargada de la política digital, descartó entonces esa opción, argumentando que se trata de una medida que debe decidir cada país de forma individual.
En el marco de la Ley de Servicios Digitales (DSA), que obliga a las grandes plataformas a combatir el contenido ilícito, Bruselas lanzó en julio una aplicación móvil para que los usuarios puedan acreditar que son mayores de edad al acceder a sitios web con contenido para adultos, en un programa piloto liderado por España, Francia, Grecia, Dinamarca e Italia.
«Sin embargo, la DSA no constituye la base legal que nos permita fijar una edad mínima. (…) ¿Significa eso que nunca alcanzaremos este objetivo o que dejaremos la puerta abierta? No», afirmó hoy el portavoz de la Comisión.
Regnier aludió, pues, a nuevas propuestas que, en última instancia, deberían ser aprobadas por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo.
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