Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Sofía/Bruselas (Euractiv.com/.es) – Bulgaria ha rebatido las afirmaciones del gabinete de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre que el sistema de navegación del avión en el que viajaba la jefa de Bruselas sufrió interferencias en su GPS el pasado domingo, lo cual la forzó a aterrizar en la ciudad búlgara de Plovdiv utilizando el sistema tradicional, con mapas físicos.
“Durante todo el trayecto, el transpondedor emitió una señal GPS constante y de buena calidad”, comentó en el Parlamento el primer ministro búlgaro, Rosen Zhelyazkov. “No existen indicios de la presencia de interferencias y bloqueos prolongados”, agregó este jueves.
Lejos de aclarar el asunto, Zhelyazkov pareció posteriormente retractarse de su sugerencia de que el avión no fue objeto de una interferencia intencionada.
“En este caso, obviamente tenemos interferencias”, aseguró, al tiempo que añadió que son producto de “sistemas de interferencia de satélites con base en Crimea”.
Por otra parte, Zhelyazkov sugirió que el “ruido informativo” en torno al hecho fue creado por partidos de la oposición para “socavar las instituciones búlgaras”. Ante una pregunta de la prensa este jueves sobre la evaluación inicial de Zhelyazkov, que fue respaldada por expertos independientes en temas de aviación,
“Hubo interferencias en el GPS”, declaró a la prensa la portavoz adjunta de la Comisión Europea, Arianna Podestà, al tiempo que añadió que “las interferencias de radio fueron confirmadas por la Autoridad de Servicios de Tráfico Aéreo de Bulgaria” a principios de esta semana.
Las autoridades búlgaras explicaron el lunes en un comunicado que la señal GPS del avión “desapareció” durante la aproximación de la aeronave al aeropuerto, lo cual obligó a los pilotos a utilizar una ayuda electrónica de aterrizaje de reserva conocida como Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS, por sus siglas en inglés).
Sin embargo Zhelyazkov explicó ante el Parlamento búlgaro que, debido al uso generalizado de la “guerra electrónica” por Moscú, a menudo se producen interferencias de radio a lo largo de extensos segmentos de la frontera oriental de la UE.
Dando vueltas La noticia saltó a los titulares este lunes, cuando el
Citando a “tres funcionarios informados sobre el incidente”, el periódico, cuyo jefe de la delegación de Bruselas, Henry Foy, viajaba en el avión, informó de que el aparato acabó “dando vueltas alrededor del aeropuerto durante una hora” antes de aterrizar “utilizando mapas de papel”.
El artículo generó duras críticas a Moscú por parte de altos funcionarios occidentales. Rusia por su parte negó cualquier implicación en los hechos. Podestà aseguró el lunes por la tarde que Bruselas recibió “información de las autoridades búlgaras sobre sus sospechas que se debió a una flagrante interferencia de Rusia”.
Sin embargo, incluso en el comunicado de prensa del lunes, los búlgaros no detallaron que el avión se viera obligado a dar vueltas alrededor del aeropuerto durante una hora ni que se utilizaran mapas de papel durante el aterrizaje. Tampoco culparon a Rusia del incidente.
Al cierre de este artículo El Financial Times no respondió a las peticiones de comentarios de Euractiv.
Este lunes por la tarde, Flightradar24, un servicio de seguimiento de vuelos considerado fiable por numerosos expertos, cuestionó algunos aspectos de la noticia.
Según Flightradar24, el vuelo del domingo duró una hora y 57 minutos, solo nueve minutos más de lo previsto. El transpondedor de la aeronave informó de la buena calidad de la señal GPS desde el despegue hasta el aterrizaje
Fuentes de Flightradar24 sí confirmaron que los pilotos cambiaron de una aproximación de aterrizaje basada en GPS a una basada en ILS, pero advirtieron de que “hay numerosos problemas que podrían haber afectado a la capacidad de la tripulación para realizar una aproximación basada en GPS que no están relacionados con interferencias o spoofing”.
Preguntada por la negativa de Bulgaria a investigar el incidente, Podestà dijo el jueves que corresponde “a las autoridades búlgaras decidir” qué “acción” quieren emprender.
Por otro lado, Podestà no confirmó que el avión diera vueltas alrededor del aeropuerto de Plovdiv durante una hora o que los pilotos se vieran forzados a utilizar mapas de papel.
“Lo que importa en última instancia es que el avión aterrizó con éxito y, por supuesto, éste es el punto que más nos interesa”, dijo.
///
(Editado por Vince Chadwick/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
Agregar Comentario