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El jugador dominicano Chris Duarte, recién incorporado al Unicaja Málaga, reveló este miércoles que, además de recibir propuestas del Real Madrid, también tuvo intereses de “varios equipos de la Euroliga, de la Liga ACB e incluso de la NBA”. Sin embargo, consideró que lo más sensato era trasladarse a Málaga para iniciar una nueva fase en su trayectoria.
“Cuando tienes familia, ya no dependes únicamente de ti; son ellos quienes son la prioridad. Elegí Málaga por la estabilidad y por una vida más tranquila y segura. Tuve muchas alternativas, no solo la del Madrid, sino también de equipos de la Euroliga, de la ACB y de la NBA… de todos los rincones”, comentó el exjugador de los Chicago Bulls y los Indiana Pacers en una entrevista con el diario Sur de Málaga. Nacido en Puerto Plata el 13 de junio de 1997, el internacional dominicano, que ahora se encuentra con el club en Singapur para disputar la Copa Intercontinental, se muestra agradecido por la oportunidad de viajar por el mundo y conocer diversas culturas.
“Lo estoy disfrutando al máximo. Cada cultura es distinta; aprendes mucho y llevas nuevas experiencias a casa. Por ejemplo, la gastronomía varía mucho entre América y aquí. Te sirve para comparar dónde se come mejor, dónde se vive mejor, la seguridad… Un día puedes sentarte a decidir cuál es el mejor lugar para vivir. Es una aventura y una bendición contar con esta oportunidad”, añadió.
Duarte, que arribó al Unicaja procedente de los Vaqueros de Bayamón (Puerto Rico) el pasado 26 de agosto, debutó con el equipo andaluz hace diez días en la final del Torneo Costa del Sol contra el Real Madrid (82-89). A pesar de la derrota, aportó 14 puntos en apenas 12 minutos. Ahora, en la Copa Intercontinental, espera que su labor y la del conjunto den sus frutos.
“Me siento preparado. Trabajo con ahínco para momentos como este. Estoy listo. El resultado será lo que sea, pero salgo al parquet para darlo todo. Agradezco la oportunidad y el compromiso que tengo, que es enorme. Entiendo las expectativas, pero al final del día trato de no presionarme. Llevo años jugando baloncesto; estoy más emocionado que presionado. Me siento feliz”, declaró el caribeño. Según el jugador de 28 años, la familia, el baloncesto y la fe son los pilares de su vida. En cuanto a su vínculo familiar, explicó que su padre falleció cuando él era un recién nacido, por lo que siente la necesidad de estar presente y transmitir lo que a él le faltó.
“Nunca sentí la presencia de mi padre biológico y creo que eso me hace ser el padre que soy hoy. Quiero estar siempre al lado de mis hijos y mi familia, enseñarles lo que a mí me faltó. Es algo muy personal, por eso soy el hombre y el padre que soy. Ellos lo son todo para mí. Me los he tatuado, pero aún me falta el tercero y lo haré porque sé que me lo van a pedir”, comentó.
El pasado 6 de septiembre, su esposa Sylvia dio a conocer públicamente que padece cáncer de tiroides, una noticia dura que solo “gracias a Dios y al apoyo familiar” le ha permitido a Duarte encontrar fuerzas. “Fueron momentos complicados, porque en mi familia ya han sufrido mucho con esa enfermedad. Al oírla de nuevo la verdad nos golpeó fuerte. Gracias a Dios y al vínculo familiar, hemos hallado la energía necesaria. El club nos respaldó y nos ayudó a buscar una solución”, afirmó.
En cuanto a su faceta religiosa, señaló: “Es algo que viene de la familia y de la cultura. En República Dominicana somos muy creyentes en Dios. Todo lo tomamos de Él. Sabemos que sin Él nada de esto sería posible. Somos gente de mucha fe. Hasta para mover un plato le pedimos a Dios que nos ayude. Esa fe proviene de mi familia, de mi abuela, de mi madre, de mis tíos… En algún momento vamos a la iglesia, oramos, le pedimos a Dios y buscamos estar cerca de Él”.
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