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La normativa indica que, en cada establecimiento de salud que cuente con programas de residencias médicas, operará un Comité de Profesores para cada programa, sirviendo como la unidad ejecutora del programa de residencia en salud.
Persiste la crisis del Instituto Oncológico Regional del Cibao. La desvinculación de Manuel Guzmán, quien ejercía como coordinador de la residencia de Cirugía Oncológica del centro, se efectuó de forma irregular, según lo establecido en el Reglamento de Residencias Médicas del Ministerio de Salud Pública.
De acuerdo con el documento, la autoridad competente para remover a un coordinador de residencia es la Gerencia de Enseñanza, cuya responsabilidad es “cumplir y hacer cumplir las disposiciones emanadas de la gerencia de enseñanza en lo referente al desarrollo técnico y administrativo de los programas de residencias en cada hospital”, tal como lo señala el artículo 46.
La normativa indica que, en cada centro de salud con programas de residencias médicas, existirá un Comité de Profesores para cada programa, el cual actúa como la unidad ejecutora del programa de residencia en salud.
Por consiguiente, este comité dependerá de la Gerencia de Enseñanza y estará integrado por el coordinador del programa, el jefe de servicio y los docentes que participen en la residencia, según el reglamento.
Además, se especifica que estas decisiones se tomarán en colaboración con el director del centro de salud y la gerencia académica correspondiente, de modo que la resolución no puede ser adoptada de manera unilateral por el director, en este caso, del Patronato Cibaeño Contra el Cáncer.
Sin embargo, la comunicación enviada a Guzmán para notificarle su separación como coordinador de la residencia de Cirugía Oncológica del Instituto fue emitida únicamente por el presidente del patronato, y no por la Gerencia de Enseñanza, que es la entidad competente.
El comunicado declara: “En calidad de representantes del Consejo del patronato les informamos que prescindiremos de los servicios que desempeña nuestra institución”.
El documento se cierra con la firma del presidente de la entidad, el ingeniero Héctor Lora, evidenciando que la cancelación se realizó de forma arbitraria.
El director del Consejo Nacional de Residencias Médicas (CNRM), Hilario Reyes Pérez, indicó que, conforme a la ley de colegiación médica del Colegio Médico Dominicano (CMD), el nombramiento de un coordinador de residencia se lleva a cabo mediante una terna, la cual es aprobada por el Consejo de Enseñanza de cada institución.
Reyes Pérez explicó que, cuando el presidente del patronato no está conforme con el desempeño del coordinador de la residencia, debe presentar un escrito ante la residencia médica solicitando la sustitución de dicho médico.
Asimismo, puntualizó que ni los profesores ni los coordinadores de residencias perciben un salario por su labor, señalando que lo habitual es que figuren en la nómina de la institución.
“A los que les pagan es una miseria porque lo que reciben son 5 000 o 6 000 pesos”, comentó Reyes, asegurando que el pago es meramente simbólico.
Tras la destitución de Guzmán, la doctora Rosa Acosta asumió provisionalmente la coordinación de la residencia de cirugía oncológica del instituto, pese a que su especialidad es oncología clínica.
En el artículo 44 del reglamento, apartado b, se describen las funciones de un coordinador, indicando que debe dominar los informes académicos y administrativos del programa de especialización, función que Acosta no puede ejercer debido a la diferencia de su especialidad.
Según los estatutos del Patronato Contra el Cáncer, cada dos años se deben convocar elecciones para designar al presidente de la institución, quien no puede ejercer el cargo más de dos periodos consecutivos.
También se establece la obligación de celebrar juntas directivas periódicas y remitir constancia de las mismas a la Procuraduría, al tratarse de una entidad sin fines de lucro.
No obstante, la última asamblea registrada se realizó en 2018, y desde entonces la Procuraduría no tiene constancia de reuniones, rendición de cuentas ni de elecciones celebradas.
De acuerdo con el magistrado de la Corte de Apelación de Santiago, Juan Carlos Bircann, la única vía para efectuar cambios en la junta directiva del instituto es iniciar un proceso civil ante la Procuraduría, trámite que debe ser impulsado por un médico de la institución.
Una residencia médica es un programa de formación intensiva y supervisada, en el cual médicos recién egresados adquieren conocimientos y habilidades prácticas para especializarse en un área concreta de la medicina.
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