Corrupción en la gestión pública: un mal que la Iglesia Católica busca suprimir

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La publicación semanal Camino está bajo la dirección del Arzobispado de Santiago.
SANTIAGO.- La Arquidiócesis local de la Iglesia Católica declara que la corrupción en la gestión pública constituye un delito, pues el despilfarro de los recursos del Estado obstaculiza que los ciudadanos más necesitados vivan con la dignidad con la que Dios los diseñó.
Esa afirmación se recoge en el editorial del semanario católico nacional Camino, bajo el título “Nos duele”, que será distribuido en todas las parroquias del país a partir del domingo 21 del año en curso.
Se señala que a lo largo de los años se han escuchado innumerables promesas de eliminar ese cáncer social que tanto perjuicio provoca, pero su erradicación sigue siendo una tarea pendiente para los distintos gobiernos que ha tenido la República Dominicana.
“Los mecanismos implementados para evitar el daño en las instituciones públicas han resultado insuficientes, y la ausencia de sanciones para los que malversan el erario ha favorecido la continuidad de estas prácticas delictivas”, afirma el portavoz escrito de la Iglesia Católica.
Se menciona que en la actualidad se conocen diversas denuncias de malversación de recursos en algunas dependencias del Estado, las cuales deben ser investigadas y verificadas para que los culpables asuman la responsabilidad por el perjuicio causado al país y a la sociedad en su conjunto.
“Confiamos en que la justicia cumpla su función, y que los nombres resonantes o la afiliación política no impidan la aplicación de la ley a quienes han defraudado y traicionado la confianza de un pueblo que depositó su fe en sus líderes, pero que éstos, al gestionar fondos estatales, continúan engañando repetidamente”, señala Camino.
Afirma que a los funcionarios que incurren en irregularidades les es indiferente que sus actos detengan el progreso y alimenten la pobreza.
“Tal como la Doctrina Social de la Iglesia indica, la corrupción constituye una de las más graves distorsiones del sistema democrático, ya que vulnera simultáneamente los principios morales y los principios de la justicia social”, concluye el semanario católico nacional Camino.