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La iniciativa pretende concienciar a la población sobre los peligros de ingerir alcohol durante la gestación, pues esta práctica puede ocasionar daños físicos, intelectuales y de conducta permanentes en los recién nacidos.
El TEAF se reconoce como la principal causa evitable y no hereditaria de retraso cognitivo en los países occidentales, según la Asociación Médica de La Plata. Los efectos dependen de variables como la vulnerabilidad genética, la dosis de alcohol ingerida y el periodo de exposición.
Para el año 2023 se estimó que más de 46 millones de mujeres a nivel global padecían alguna alteración vinculada al consumo de sustancias que perjudican su calidad de vida.
El Síndrome Alcohólico Fetal (SAF) ocurre cuando el alcohol presente en la sangre materna atraviesa la placenta y llega al bebé. Su diagnóstico no siempre es sencillo, pues no existe una prueba médica específica; sin embargo, los especialistas pueden identificarlo mediante signos en los recién nacidos y la confirmación del consumo por parte de la madre.
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Algunas de las manifestaciones más frecuentes incluyen:
A nivel nacional, el Ministerio de Salud Pública ha realizado estudios para abordar esta problemática. En la Maternidad de Los Minas, en 2018, los expertos detectaron bebés con rasgos faciales anormales, bajo peso y problemas de crecimiento vinculados al consumo de alcohol durante el embarazo.
Frente a esta situación, el Ministerio puso en marcha el Servicio de Detección e Intervención al Síndrome Alcohólico Fetal, implementado en las maternidades de Los Minas, La Altagracia y en el Hospital Municipal de Mata Hambre. Su objetivo es informar a las gestantes sobre los riesgos y ofrecer acompañamiento temprano.
Los especialistas en salud materno‑infantil enfatizan que no existe una dosis segura de alcohol durante el embarazo. Incluso una mínima cantidad puede afectar el cerebro y el desarrollo del feto.
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