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WASHINGTON, D.C. – El gobierno de Polonia confirmó que al menos 19 drones rusos incursionaron en su espacio aéreo entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. Algunos de esos aparatos impactaron en localidades situadas a varios cientos de kilómetros de la frontera con Ucrania. La operación defensiva contó con el apoyo de diversos países de la OTAN, entre ellos el despliegue de cazas F‑35 holandeses que interceptaron los drones en pleno vuelo.
Según el primer ministro polaco, Donald Tusk, es la primera vez desde el comienzo del conflicto que una cifra importante de drones proviene de Bielorrusia, lo que agrava la situación y sugiere una escalada estratégica por parte de Moscú.
**Respuesta coordinada y consultas de urgencia en la OTAN**
El incidente activó consultas bajo el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que permite a cualquier miembro solicitar una reunión inmediata cuando su integridad territorial o su seguridad se ve amenazada. La OTAN describió el episodio como la primera amenaza directa dentro de su espacio aéreo aliado desde el inicio de la guerra ruso‑ucraniana en 2022.
Un portavoz del Pentágono confirmó que Trump mantendrá conversaciones directas con el presidente polaco, Karol Nawrocki, para coordinar acciones y demostrar el compromiso de EE. UU. con la defensa de sus aliados.
**Tensión creciente antes de los ejercicios militares**
El momento resulta particularmente delicado: entre el 12 y el 16 de septiembre, Rusia y Bielorrusia llevarán a cabo los ejercicios conjuntos Zapad‑2025, lo que ha llevado a varios dirigentes europeos a advertir sobre una posible provocación adicional.
Desde Kiev, el presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como un «precedente extremadamente peligroso» y exigió una respuesta firme: «No fue un accidente. Al menos ocho drones fueron dirigidos directamente a Polonia.»
La Unión Europea también manifestó su preocupación. La jefa de política exterior, Kaja Kallas, sostuvo: «Lo ocurrido en Polonia cambia las reglas del juego. La guerra de Rusia se intensifica, no se disipará.»
La reacción inmediata y enérgica de Trump ha sido bien recibida por analistas que resaltan su enfoque de «paz mediante la fuerza», especialmente en un contexto internacional tan volátil. Su mensaje indica que, bajo su liderazgo, EE. UU. mantendrá una postura firme ante cualquier amenaza que ponga en riesgo a sus aliados estratégicos en Europa.
Con la región al borde de una posible nueva escalada, todos los ojos están puestos ahora en la respuesta conjunta de Occidente y en los próximos movimientos de Moscú y Minsk.
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