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El prometedor dominicano resaltó con una notable rapidez en sus lanzamientos a la zona de golpeo.
Joel Peguero, procedente de República Dominicana, esperó una década para alcanzar las Grandes Ligas y, al llegar, se empeña en dejar una marca que le impida retroceder jamás.
En sus primeras ocho salidas, ha desconcertado a los bateadores con una recta que frecuentemente supera los tres dígitos.
Su actuación ha sido tan destacada que, en 12 entradas y un tercio, no ha cedido la carrera inaugural, concediendo apenas un corredor a base, con siete ponches y permitiendo siete hits.
El martes pasado, en un contexto lo suficientemente complejo como para sorprender incluso a los más experimentados, el novato permitió que su mejor trabajo hablara por sí, con todo en juego para los Gigantes.
Con los Diamondbacks de Arizona a dos carreras de distancia y corredores en posición de anotar, Peguero desató su velocidad, ponchando a Tim Tawa y al emergente Adrián Del Castillo para cerrar la sexta entrada y, en gran medida, asegurar una victoria decisiva de 5-3 para los Gigantes en el Oracle Park.
El manager de los Gigantes, Bob Melvin, subrayó la trascendencia del aporte de Peguero desde el bullpen.
“Hay momentos del juego que pesan más que otros. No hubo nada más crucial que eso hoy”, comentó Melvin a la prensa.
Peguero ingresó con un out, novato y con corredores en base, y lograr dos ponches de esa magnitud le dio un impulso significativo a nuestro dugout.
El gran instante de Peguero en la MLB se gestó a lo largo de una década.
A comienzos de este año, los Gigantes firmaron a Peguero como agente libre de ligas menores. Meses después, el 21 de agosto, después de 10 años en las menores, el pitcher de 28 años debutó en las Grandes Ligas contra los Orioles de Baltimore.
Ahora, en medio de lo que antes era sólo un sueño de llegar a los playoffs, la heroica actuación de Peguero sitúa a los Gigantes a apenas dos juegos de ventaja sobre los Mets de Nueva York en la carrera por el comodín de la Liga Nacional.
“Lo que ocurre es que tengo más seguridad en mí mismo”, expresó Peguero a Bonta Hill, George Kontos y Sergio Romo de NBC Sports Bay Area en “Giants Postgame Live”.
“Tengo fe. He trabajado en ello. Confío en mí cuando piso el montículo. Todos esos años en las menores me enseñaron a confiar en mi arsenal y a atacar la zona ahora que estoy aquí”.
Para cerrar la remontada, Peguero, que aún no ha permitido una carrera desde su ascenso, lanzó 11 batazos que superaron los 100 mph.
En una noche en la que su compatriota Willy Adames fue la pieza clave ofensiva al conectar su jonrón número 28 de la temporada 2025 de la MLB, la potencia de Peguero tampoco pasó desapercibida.
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