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Madrid (EFE).‑ Arranca la temporada y, con ella, vuelve el fútbol y una nueva edición del legendario “FIFA”, el simulador de fútbol por excelencia, ahora rebautizado como “FC 26”. El videojuego más vendido del planeta se ha propuesto, para esta versión, escuchar a la comunidad de jugadores y ofrecerles un título que responda a todas sus exigencias.
“FIFA International Soccer” es una de las franquicias más longevas y exitosas del mundo de los videojuegos, con su primera entrega en 1993 y lanzamientos anuales que siempre encabezan las listas de ventas y superan las expectativas de un público cada vez más difícil de sorprender.
Así, “FC 26” (multiplataforma, disponible a partir del 26 de septiembre) llega con la “responsabilidad” de brindar más opciones de juego, una jugabilidad más pulida, mayor presencia del fútbol femenino, estadios mejorados y motivos de peso para seguir conquistando a millones de aficionados.
Tras tres entregas bajo el nuevo nombre de “FC”, después de que la compañía EA Sports no renovara su acuerdo con la FIFA por disputas económicas, el estudio se ha volcado a conseguir licencias exclusivas y, este año, contará con más de 20 000 futbolistas de más de 750 clubes y selecciones nacionales, 120 estadios y más de 35 ligas. Eso sí, será fácil echar de menos a varias selecciones, sobre todo de América Latina y Asia.
Lo primero que se percibe al tomar los mandos de este nuevo “Fifa” es la sensación de familiaridad. No se han modificado los menús de inicio, que siguen siendo prácticamente los mismos que en la entrega anterior, a pesar de su excesiva complejidad y falta de intuición, ni se han alterado las mecánicas o las cinemáticas en el campo. Visualmente, todo parece idéntico, lo que deja un sabor agridulce.
En el terreno de juego, sin embargo, se nota el esfuerzo por atender las críticas de la comunidad. Las quejas se centraban principalmente en la actuación de los porteros, la falta de ritmo, la escasa fluidez, la poca emoción o los desmarques torpes. Para dar respuesta, se han introducido dos estilos de jugabilidad: competitiva y auténtica.
El modo “Competitivo” es más ágil, dinámico y ofensivo. Premia la rapidez en la toma de decisiones y resulta en una experiencia explosiva y directa. Los jugadores disponen de más animaciones para escapar de los defensores de forma automática y, en general, todo transcurre de manera más fluida y frenética, con porteros que evitan rechazos y reaccionan mejor.
Por otro lado, el modo “Auténtico” persigue una mayor realismo e inmersión. Las defensas y el conjunto actúan de forma coordinada gracias a la inteligencia artificial; es más simulación y menos “técnicas callejeras”. El ritmo es más pausado y favorece la construcción de la jugada. Los porteros muestran más espontaneidad y, en conjunto, el estilo se asemeja a un “fútbol de control”.
En ambos modos se notan mejoras sustanciales en la jugabilidad. Los arqueros son ahora mucho más ágiles, resolutivos e inteligentes; pueden dar pasos adelante o atrás durante la acción, lo que marca una diferencia notable. Las animaciones de cambios de dirección son más veloces, los regates más fluidos y explosivos, y los desmarques y pases al hueco resultan más eficaces que nunca. Son ajustes acertados que se perciben desde las primeras partidas.
Entre las novedades más resaltantes se encuentra uno de sus modos estrella: el “Modo Carrera”, en el que el jugador asume la gestión deportiva y financiera de un equipo desde la perspectiva del entrenador. A este clásico se le ha añadido el modo “Manager Live”, donde el técnico afronta retos y desafíos a lo largo de toda la temporada, convirtiendo la partida en una experiencia viva y estrechamente conectada con la realidad, con ventanas de fichajes o decisiones al final de la campaña (despidos, descensos o recompensas).
El fútbol femenino también se beneficia de “FC 26”, con más licencias de ligas, mayor protagonismo y la inclusión oficial de la “Women’s Champions League”, así como el modo de cartas “FUT”, rediseñado para ofrecer una dinámica más fluida.
En conclusión, la primera impresión de “FC 26” puede resultar decepcionante, pues su aspecto visual es casi idéntico al de su predecesor, tanto en el campo como en los menús. Sin embargo, el juego ha convertido sus errores en virtudes, sobre todo en el plano jugable. Ahora ofrece más opciones, amplía la experiencia para hacerla mucho más divertida y profunda, recompensa las diferencias entre los jugadores y entrega animaciones que representan un salto de gigante. En general, renueva una fórmula que ya ofrecía poco más, porque perfeccionarla parece cada vez más complicado.
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