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Santo Domingo – Los casos notorios de salud mental siguen llamando la atención en el país, lo que ha motivado que los proyectos de Ley vinculados a este tema continúen llegando al Congreso Nacional.
En el Senado, la comisión de Salud, dirigida por la senadora Lía Díaz, está examinando varias proposiciones.
Díaz informó que en la última sesión se presentaron dos proyectos de ley que ya fueron incorporados a la agenda de la cámara alta y que, dentro del proceso legislativo, serán analizados con la colaboración de actores clave como el Ministerio de Salud Pública, el Sistema Nacional de Salud, el Consejo Nacional de Seguridad Social y la SISALRIL.
Díaz recordó que ya se había constituido una comisión especial presidida por el senador Moisés Ayala (Barahona) para abordar el asunto, y que la Comisión de Salud decidió concentrar todas las iniciativas relacionadas con salud mental en esa instancia.
“Con estos dos nuevos proyectos, la comisión especial trabajará en una fusión de todas las propuestas para crear un expediente único que permita un estudio más integral. Los senadores de la Comisión de Salud también acompañaremos este proceso”, señaló.
Además de Ayala, la comisión especial integra a los senadores Johnson Encarnación, Omar Fernández, Edward Espiritusanto, Gustavo Lara y Ginette Bournigal, entre otros.
La legisladora explicó que la Ley 12‑06 de salud mental, vigente desde hace 19 años, necesita una revisión profunda para ajustarla a la realidad actual.
“La salud mental es hoy uno de los principales retos no solo en nuestro país, sino a nivel mundial. Se trata de propuestas integrales que abarcan desde la primera infancia hasta la adultez mayor”, afirmó.
Uno de los desafíos identificados es el déficit de especialistas en psiquiatría. Díaz subrayó que la vocación de servicio es esencial en este ámbito, pero consideró que las universidades deben impulsar desde temprano a los estudiantes interesados en la psiquiatría o en el comportamiento humano.
En cuanto a los incentivos económicos, la senadora recordó que experiencias anteriores no han producido los resultados esperados. “Más que incentivos, lo que necesitamos son programas integrales del Ministerio de Salud Pública y del Sistema Nacional de Salud que fortalezcan la salud mental en todo el territorio”, puntualizó.
Salud mental y familia
La senadora destacó que los proyectos en discusión también buscan normalizar la atención a la salud mental, superando el estigma que suele acompañarla.
“La salud emocional debe trabajarse desde la familia. Cuando en el hogar se pierden el respeto y los valores, resulta difícil alcanzar un estado de paz”, declaró.
Díaz insistió en recuperar la práctica de compartir en el comedor familiar como espacio para fortalecer vínculos y detectar a tiempo problemas emocionales en niños y adolescentes.
“Hoy en día los dispositivos electrónicos han desplazado la comunicación. Recuerdo la historia de un niño que decía querer convertirse en celular porque sus padres le prestaban más atención al teléfono que a él. Esa anécdota refleja los desafíos que enfrentamos”, agregó.
La legisladora concluyó que el abordaje de la salud mental debe ser integral, articulando familia, escuelas, comunidad y servicios especializados, “porque se trata de un problema real y creciente que impacta la calidad de vida de la población”.
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